Por el Comité editorial de IVI Santiago
3 de cada 10 mujeres pueden presentar sangrado de implantación. Se trata de un síntoma que no está asociado a un problema en si con el embarazo, pero sí suele confundirse con la menstruación o cuando hay ausencia de ella. Si bien se trata de un proceso natural del organismo, los especialistas explican que hay diferencias entre el sangrado por implantación y el sangrado por menstruación, por lo que sugieren estar atentos a sus características.
Por ejemplo, el sangrado de implantación se produce cuando hay una ligera pérdida de sangre debido a la anidación del óvulo fecundado en las paredes del útero. Entonces, cuando el óvulo y el espermatozoide se unen, da lugar al proceso de división celular y al embrión. A partir de ese momento, dicho embrión se desplaza por las trompas de Falopio hasta el útero y es allí cuando se produce la implantación. Pero ¿cuándo se produce este síntoma? Por lo general se manifiesta después del 6° o 10° día después de la fecundación. En este punto, el embrión es sólo una masa de células que se adhieren a las paredes uterinas.
Sin embargo, muchas mujeres se preguntan ¿cómo se puede evitar el sangrado de implantación? Ante tal interrogante, los especialistas aseguran que no existe un método exacto para saber cuándo se produce la implantación del óvulo fecundado, pero también dependerá de si los ciclos menstruales en la mujer son regulares o no. No obstante, es un fenómeno que se caracteriza por presentar una leve molestia y, en la mayoría de los casos, no se necesita de mayor atención médica, salvo el asesoramiento del ginecólogo.
Entonces, una vez que empieza el cigoto (unión del espermatozoide con el óvulo) se da la fecundación y es allí donde el blastocisto se implanta en el endometrio. A su vez, este blastocisto se compone de 200 células aproximadamente. Esta estructura celular compleja desarrolla prolongaciones que lo mantienen irrigado. Es decir, cuando el embrión se incrusta al útero rompe algunas venas del endometrio (pared interna del útero) y genera el sangrado por implantación. Por lo tanto, esto ocurre desde el 10° o 14° día después de tener relaciones sexuales.
¿Puede ocurrirme durante un tratamiento de reproducción asistida?
Si una paciente está cumpliendo un tratamiento para quedar embarazada mediante una Fecundación In Vitro o una Inseminación Artificial, también puede presentar este tipo de sangrado y no es una mala señal. Lo cierto es que no ocurre en todas las mujeres, esto depende de sus ciclos menstruales. Es normal sentirse ansiosa cuando se da positivo en el test del embarazo, pero este tipo de síntomas suele darse entre la primera y segunda semana de gestación por lo que no requiere de una mayor intervención médica. Algunos sugieren que el sangrado de implantación se puede detectar a través de una prueba de embarazo, pero sus resultados no son confiables.
¿Cómo identificar el sangrado por implantación?
El sangrado de la menstruación presenta un color rojo intenso, mientras que el sangrado por implantación va desde un color rojo oscuro hasta marrón y en algunos casos tiene una ligera tonalidad rosada
- La menstruación se caracteriza por tener un flujo constante que aumenta progresivamente hasta disminuir por completo
- El sangrado por implantación se produce una sola vez; no es recurrente
- El sangrado por implantación suele producir leves calambres en la parte baja del abdomen, en el caso de un embarazo
- Los síntomas de la primera fase del embarazo se manifiestan después de varios días
- En ocasiones, el manchado también puede presentarse durante la fase lútea (conocida como la última fase del ciclo menstrual) y se debe a una falla hormonal. Aunque suele confundirse con el sangrado de implantación, no está relacionado a éste
- Otros síntomas que se asocian a este fenómeno son los siguientes: el retraso en el periodo menstrual posterior, un dolor de cabeza o una leve hinchazón en los senos, al igual que las náuseas o el cansancio
¿Cuánto dura el sangrado de implantación?
Este tipo de sangrado puede durar unas horas. También puede prolongarse de 1 a 2 días (pero no es habitual que exceda los 5 días). A diferencia del periodo menstrual que dura entre 3 a 7 días.
En este punto vale enfatizar que este proceso no es violento, pese a la irrigación de las arterias o los vasos sanguíneos. Esto se debe a que el útero es un tejido que está preparado para “alimentar el embrión” y, por ende, proporciona el correcto desarrollo del blastocisto. Claro está; en el caso de un embarazo el embrión debe estar conectado con las paredes internas del endometrio para garantizar el paso de los nutrientes en la fase de gestación, durante los próximos 9 meses. Así pues, a esta sangre perdida se le conoce como “sangrado de implantación” y no debe generar mayor alarma en la futura madre.
¿El sangrado de implantación es un riesgo para el embarazo?
De acuerdo a los expertos en fertilidad, el sangrado de implantación no representa ningún riesgo para el embarazo, tampoco es un síntoma que está asociado al aborto o a un embarazo ectópico. Sin embargo, es oportuno aclarar que los problemas en la gestación que están relacionados al aborto coinciden en el sangrado, pero sus características son diferentes. Además, cabe destacar que en la mayoría de los embarazos de alto riesgo -e incluso en los abortos- no se manifiesta ningún tipo de sangrado. Asimismo, es oportuno señalar que estos síntomas tampoco afectan al bebé durante su desarrollo en el útero.
Lo ideal en estos casos es que la madre acuda a su cita médica con el ginecólogo, de manera que se realice la evaluación pertinente del estado del embarazo. Todas estas indicaciones forman parte del proceso de gestación, es algo normal. De tal forma que la presencia de un sangrado por implantación no debe generar alarma ni preocupación en los futuros padres.
De todas formas, es importante prestar atención a la cantidad del sangrado. En este sentido, el médico especialista en Reproducción Asistida Dr. Andrés Carvajal, explica: “Si el sangrado es menor a una regla, sólo se debe hacer reposo y mantener los medicamentos indicados. Y, si es mayor a una regla, puede afectar al embarazo. En este caso la paciente debe contactar a su médico tratante”.
Finalmente, el sangrado de implantación puede manejarse con reposo y no siempre es de preocupación, es importante consultar con el médico tratante, pero es primordial siempre estar en alerta.
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