Por el Comité editorial de IVI Santiago
En un tratamiento de fecundación in vitro (FIV), cada paso es crucial para lograr el embarazo. La estimulación ovárica busca obtener múltiples ovocitos maduros que puedan ser fecundados en el laboratorio. Sin embargo, en algunos casos, tras realizar la punción ovárica, no se logra recuperar ningún óvulo, a pesar de que los folículos parecían desarrollados en las ecografías. A este fenómeno se le conoce como síndrome del folículo vacío.
Este evento es poco común, pero puede generar una gran frustración y confusión en quienes lo experimentan. La buena noticia es que tiene explicación médica y, muchas veces, solución.
¿Qué es el síndrome del folículo vacío?
El síndrome del folículo vacío (en inglés, Empty Follicle Syndrome o EFS) es una condición que puede ocurrir durante la FIV. Se da cuando, tras aspirar los folículos ováricos que aparentaban estar maduros, no se recupera ningún ovocito.
Esta situación suele descubrirse en el quirófano, en el mismo momento de la punción ovárica, ya que los estudios previos y el control ecográfico pueden mostrar folículos de tamaño adecuado. Visualmente, todo parece ir bien, pero al momento de la extracción, no hay óvulos disponibles.
Aunque este diagnóstico puede parecer alarmante, no necesariamente implica que haya un problema irreversible en la fertilidad, y es fundamental investigar a fondo sus causas.
¿Cuáles son las causas del síndrome del folículo vacío?
Este fenómeno puede tener varias explicaciones posibles. Algunas están relacionadas con fallos técnicos o de medicación, mientras que otras responden a características biológicas de la paciente.
Error en la estimulación ovárica
Una de las razones más comunes es una estimulación ovárica fallida. Puede suceder que los ovarios no respondan adecuadamente al tratamiento hormonal, especialmente en mujeres con baja reserva ovárica o edad materna avanzada. En estos casos, los folículos crecen, pero no contienen ovocitos viables en su interior.
También puede influir un protocolo inadecuado, la selección incorrecta de las dosis o una sincronización deficiente entre la estimulación y la administración del disparo de maduración.
Fallo en la punción ovárica
Otra causa posible es un fallo en la técnica de punción. Si la aspiración no se realiza correctamente, los ovocitos pueden quedar dentro de los folículos o no ser captados por el sistema de succión. También puede ocurrir si se utiliza una aguja inadecuada o si hay dificultades anatómicas.
En algunos casos, el líquido folicular puede salir limpio, sin contenido ovocitario, lo cual genera desconcierto y obliga a detener el procedimiento.
Alteraciones en la maduración ovocitaria
El uso de la hormona hCG (o análogos de la GnRH) es clave para inducir la ovulación. Si esta hormona se administra fuera de tiempo, en dosis insuficientes o si no es absorbida adecuadamente, los ovocitos no maduran y no pueden ser recuperados. Este tipo de error puede confundirse con un EFS, pero tiene solución en ciclos posteriores.
¿Cómo se diagnostica el síndrome del folículo vacío?
El diagnóstico del síndrome del folículo vacío es clínico y se realiza en el momento de la aspiración. No existen pruebas previas que permitan anticiparlo con certeza, aunque algunas condiciones de base pueden aumentar su probabilidad.
Una vez detectada la ausencia de ovocitos, se analiza todo el ciclo: niveles hormonales previos, respuesta folicular, momento del disparo ovulatorio y detalles técnicos del procedimiento. En algunos casos, incluso se puede realizar una segunda punción a las pocas horas si se sospecha que los ovocitos no estaban listos al momento de la primera intervención.
¿Se puede prevenir este síndrome en una FIV?
Si bien no siempre se puede evitar, sí se pueden tomar precauciones que disminuyen significativamente su incidencia:
- Controlar rigurosamente la respuesta ovárica mediante ecografías y análisis hormonales durante todo el proceso.
- Personalizar el protocolo de estimulación en función de la edad, la reserva ovárica y los antecedentes de la paciente.
- Verificar la correcta administración de la hormona hCG, asegurándose de que se aplique en el momento preciso y en la dosis correcta.
- Revisar y optimizar el procedimiento de punción ovárica, especialmente en pacientes que hayan tenido este diagnóstico en ciclos anteriores.
Tratamiento y abordaje del síndrome del folículo vacío
Cuando una paciente atraviesa este tipo de experiencia, lo más importante es abordarla con claridad, contención y un plan de acción adaptado a su caso.
Ajustes en la estimulación ovárica
En los ciclos posteriores, se pueden ajustar las dosis hormonales y cambiar el tipo de gonadotropinas, buscando una mejor respuesta. También puede contemplarse un cambio en el tipo de protocolo (antagonista o agonista) según el perfil del caso.
Cambios en la medicación y protocolo FIV
Una estrategia común es modificar el esquema de maduración ovocitaria, por ejemplo, combinando hCG con agonistas de GnRH. Esto puede optimizar la liberación y recuperación de los ovocitos, especialmente en pacientes con antecedentes de EFS.
¿Qué hacer ante una FIV sin óvulos recuperados?
Cuando no se recuperan ovocitos en un ciclo, el equipo médico debe evaluar si conviene reintentar con otro protocolo o si es momento de considerar otras alternativas reproductivas como la ovodonación.
En IVI Chile, cada caso es analizado en profundidad, y se trabaja con un enfoque empático y multidisciplinario para acompañar a la paciente en la toma de decisiones.
¿Afecta este síndrome a futuras oportunidades de embarazo?
No necesariamente. El hecho de haber experimentado este síndrome no significa que no se pueda lograr un embarazo en el futuro. Muchas pacientes que han tenido un ciclo con síndrome del folículo vacío, logran recuperar ovocitos en intentos posteriores y alcanzar un embarazo exitoso.
Lo importante es contar con un centro especializado, con experiencia y tecnología que permita adaptar el tratamiento con precisión y seguir avanzando con confianza.
Conclusiones
El síndrome del folículo vacío es una complicación poco frecuente pero emocionalmente desafiante. Su detección suele ser sorpresiva, pero en la mayoría de los casos, puede abordarse y prevenirse en ciclos futuros. Con un enfoque personalizado, controles exhaustivos y un equipo médico experimentado, es posible retomar el camino hacia la maternidad con esperanza y seguridad.
Fuentes
Comité editorial de IVI (2025), “Tratamientos de reproducción asistida” en IVI. Disponible en https://ivinet.cl/tratamientos-reproduccion-asistida/
Comité editorial de IVI (2025), “Cómo afrontar una FIV fallida” en IVI. Disponible en https://ivinet.cl/blog/como-afrontar-fiv-fallida/
Comité editorial de IVI (2023), “Dolor de ovarios post transferencia embrionaria” en IVI. Disponible en https://ivinet.cl/blog/dolor-de-ovarios-post-transferencia/
The European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE) (2023), “Guideline on ovarian stimulation for IVF/ICSI” en ESHRE. Disponible en https://www.eshre.eu/Guidelines-and-Legal/Guidelines
Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine (2020), Testing and interpreting measures of ovarian reserve: a committee opinion, Fertility and Sterility, Vol. 114, No. 6, pp. 1151–1157.
Gordon, Jonathan D. et al. (2019), “Empty follicle syndrome: current perspectives” en International Journal of Women’s Health. Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6396229/
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