Por el Comité editorial de IVI Santiago
El dolor pélvico, también conocido como “dolor de ovarios” en el embarazo”, es una sensación totalmente normal cuando una mujer se encuentra en esta condición. Es muy común que aparezca en los primeros tres meses de embarazo.
Se conoce como “trastorno obstétrico” a un conjunto de dolores o molestias que transcurren en este período. Por ejemplo, los dolores de espalda, los calambres y el dolor de ovarios en el embarazo.
Como te hemos mencionado, es algo normal. Notarás la diferencia entre dolor pélvico y abdominal, ya que este no se aloja en la zona del estómago y el intestino, sino que más abajo. Sin embargo, muchas veces se suelen confundir el uno con el otro. Lo que debes saber, es que el dolor abdominal no es común en el embarazo y si lo estás padeciendo, se debe a otro motivo.
En cambio, el dolor pélvico y de espalda sí constituyen un claro síntoma de embarazo. Pues durante los nueve meses de gestación (Pero fundamentalmente durante los primeros tres), el cuerpo de la mujer atraviesa muchos cambios porque está enfocado en colaborar con el desarrollo saludable del bebé y prepararse para el momento del parto.
Todos estos cambios pueden llevar a la mujer a experimentar varios dolores, que no deben preocupar a la futura mamá.
Todo lo que hay que saber sobre los ovarios
Te contaremos qué son estas glándulas y cómo funcionan. Forman parte de tu cuerpo y es bueno que las conozcas para mentalizarte y sobrellevar el dolor de mejor forma.
Los ovarios son las glándulas sexuales de los cuerpos femeninos. Todas las mujeres tienen dos ovarios que se alojan en la parte baja del abdomen (de allí la diferencia entre dolor pélvico y dolor abdominal), son del tamaño y la forma de una almendra y están situados a los costados del útero, uno sobre cada extremo.
Gracias a los ovarios las mujeres pueden producir hormonas (estrógenos y progesterona), cuya función es la de asegurar el adecuado funcionamiento de todos los órganos sexuales.
Cuando el ciclo menstrual cumple su desarrollo natural con normalidad, se lo considera el período comprendido entre una menstruación y otra, y se divide en tres fases de duración similar separadas entre sí por la ovulación.
Estas son la fase folicular (entre el día uno y el momento de la ovulación), la ovulación propiamente dicha (entre el día 11 y 15 del ciclo) y la fase lútea, en la que el endometrio ya se encuentra listo para recibir al embrión y efectivizar su implantación.
Otros dolores normales que aparecen en el embarazo
Otras partes del cuerpo también expresan este momento de cambio producto del embarazo. Incluso, otro tipo de sintomatologías se hacen presente y, tal como en el caso anterior, no deben ser motivo de alerta (son sumamente normales).
Por ejemplo, los calambres (debidos a que el útero se encuentra en un proceso de estiramiento). Los calambres pueden incluir gases y constipación como parte del cuadro. Si son más intensos que un cólico menstrual o si están acompañados de sangrados, es necesario acudir al médico. Pero si se trata de un dolor controlable, forma parte de la normalidad.
Otras molestias comunes son los dolores de cabeza. Se podrán controlar fácilmente con descanso, silencio, y en casos un poco más agudos, tomando un analgésico simple. Pero si comienzan a aparecer cambios en la visión o una mayor sensibilidad a la luz, será necesario el control del médico.
El dolor de espalda o en el nervio ciático es otro clásico de la etapa de embarazo. Está asociado, básicamente, a que el cuerpo cambia su centro de gravedad y genera una tensión lógica en los músculos de la espalda baja.
Toda una serie de cambios hormonales y la musculatura de la zona abdominal debilitada también es motivo de dolor de espalda durante el embarazo. Si el dolor es muy severo y no se alivia en el transcurso de dos semanas, lo ideal es chequear con el médico alguna solución alternativa para detener la molestia. Otros incidentes como sangrado vaginal junto con el dolor podrían ser un signo de complicaciones.
Los calambres en las piernas también son muy recurrentes, fundamentalmente durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo. También es común que aparezcan durante la noche, con una sensación nerviosa y de dolor en las piernas.
¿Cuál es el motivo? Los calambres están vinculados al peso adicional del embarazo que se carga en el cuerpo de la mujer, sumado a la presión que ejerce el bebé contra los vasos sanguíneos y los nervios que conectan a las piernas. Además, durante el embarazo se producen muchos cambios de circulación que también originan calambres.
Para este cuadro, es fundamental regular una correcta hidratación y no permanecer sentada o en la misma posición durante mucho tiempo (no más de una hora). Algunas terapias como el estiramiento, los masajes drenantes en las piernas o un buen baño de inmersión, son fundamentales para quienes sufren calambres durante el embarazo.
Los signos de alerta para consultar al médico por estos dolores son el enrojecimiento de las piernas, una hinchazón desmedida o un elevamiento de la temperatura. Únicamente si estos síntomas se presentan será necesaria la opinión calificada del médico correspondiente.
Con toda esta información, no tienes de qué preocuparte. Los dolores en el embarazo son normales, fundamentalmente los de los ovarios. Solo debes estar atenta a los signos de alerta que te harán requerir de un poco de apoyo extra de tu médico para encontrar una solución, detener las molestias y garantizarte un embarazo feliz y placentero.
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