Por el Comité editorial de IVI Santiago
¿Sabías que una deficiencia de ácido fólico en las mujeres embarazadas puede tener graves consecuencias en el desarrollo del feto? Bajo esta premisa, nuestro equipo de profesionales en IVI Santiago pone a disposición de las pacientes una serie de recomendaciones para incluir esta vitamina esencial en una dieta balanceada en aras de apuntar al cuidado de la salud de la gestante y su bebé. En este punto, vale aclarar que se puede consumir de dos formas: la primera, mediante alimentos con ácido fólico y la segunda, a través de la ingesta de suplementos.
En cuestión, el ácido fólico, también conocido como Folato, forma parte del grupo de vitaminas B, específicamente de la vitamina B9. Si bien se concentra en los alimentos, este nutriente también se caracteriza por ser un folato artificial (sintético) que se incluye en suplementos vitamínicos al igual que en los alimentos fortificados. Por otro lado, es oportuno enfatizar que es hidrosoluble, es decir, que el cuerpo no lo almacena por completo, sino que lo expulsa por la orina.
Dado este escenario, los médicos especialistas sugieren que una mujer adulta consuma 180 mg al día, mientras que un hombre adulto debe ingerir 200 mg al día. En el caso de las embarazadas, el Dr. Andrés Carvajal especialista en Reproducción Asistida de IVI Santiago, detalló cómo se debe tomar el ácido fólico durante el periodo de gestación: “Se recomienda de 1 a 5 mg al día”. A su vez, hizo una aclaratoria: “La ingesta de ácido fólico en las mujeres que lograron el embarazo de forma natural o mediante un tratamiento de reproducción asistida debe ser la misma”.
Antes, durante o después del embarazo: ¿cuándo tomar ácido fólico?
En cuanto al mejor momento para consumir ácido fólico, el Dr. Carvajal indicó: “si el embarazo es espontáneo, sin un tratamiento de reproducción asistida, es mejor comenzar a consumirlo antes, para tener un nivel de ácido fólico estable al producirse el embarazo. Esto se recomienda en el primer trimestre”.
El ácido fólico en los alimentos tiene como función principal prevenir las malformaciones congénitas del feto. Si la gestante tiene un déficit en esta vitamina puede tener un bebé con defectos en el Tubo Neural (DTN). La espina bífida o el cierre interrumpido del tejido que rodea la médula espinal son algunos ejemplos. Estos defectos también pueden provocar parálisis y otras discapacidades en el niño. Por otro lado, es aconsejable continuar el consumo de ácido fólico durante el posparto, hasta la fase de lactancia, siempre bajo supervisión médica.
A su vez, un bajo nivel de este nutriente tanto en la madre como en el feto también da pie a padecimientos como el labio leporino, las malformaciones del sistema nervioso central e incluso, se deja una posibilidad latente a tener un aborto espontáneo o un parto prematuro si no se ingiere la dosis diaria necesaria. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta extra del ácido fólico o el hierro previene la anemia, una patología recurrente en las mujeres gestantes que se traduce en un 40% de los casos.
¿Cómo saber si tengo una falta de ácido fólico?
Si estás embarazada o no, presta atención a estos síntomas y de manifestarlos, acude a una consulta con tu médico. La revisión temprana puede prevenir este tipo de problemas:
- Problemas cognitivos
- Dolores musculares
- Piel con una apariencia pálida
- Poca energía si se realiza actividades deportivas o físicas
- Problemas en el sistema digestivo
- Lesiones en la boca
- Inflamación en la lengua (glositis)
- Pérdida del sentido del gusto
- Problemas en el ciclo menstrual
- Náuseas o fatiga
- Irritabilidad
- Diarrea
- Úlceras bucales
- Úlcera péptica (lesión en el estómago)
- Encanecimiento del cabello
Complicaciones ante la alerta de un nivel deficiente de ácido fólico:
- Anemia fisiológica del embarazo: Este tipo de síntoma aparece en el segundo trimestre de la gestación, pero no amerita ningún tipo de tratamiento.
- Anemia ferropénica: Este tipo de anemia se presenta en la embarazada cuando existe una mala absorción del hierro o tiene depósitos insuficientes. Se considera la primera causa de déficit nutricional en las gestantes.
- Anemia megaloblástica: Si bien se trata de una anemia menos frecuente, tiene que ver con la vitamina B9 y la formación de los glóbulos rojos. La deficiencia en el ácido fólico afecta la función psicológica normal.
5 alimentos con ácido fólico
- Hortalizas (hojas verdes): Las espinacas, los espárragos verdes, el brócoli, las acelgas, la rúcula, la lechuga o la col rizada.
- Vegetales: El apio, los tomates, las zanahorias y la calabaza, son fuentes de ácido fólico y vitamina A.
- Frutas cítricas: Las naranjas, los kiwis, las papayas, las fresas o las frambuesas. Al igual que la palta, el melón o el plátano son de las más recomendables en una dieta balanceada.
- Frutos secos: La castaña, la nuez, la avellana, el maní y la almendra forman parte de los alimentos con ácido fólico. También se les suman las semillas, como las de linaza, las de sésamo o las de girasol.
- Legumbres: Los frijoles, la soja, las lentejas, los porotos verdes, los guisantes o los garbanzos también aportan una buena cantidad de fibra.
Otros alimentos fortificados con ácido fólico:
- Panes enriquecidos.
- Cereales.
- Harinas.
- Harinas de maíz.
- Pastas.
- Arroz.
Vale aclarar que el ácido fólico en los alimentos tiene otros beneficios para el organismo. Por ejemplo, interviene en la síntesis del ADN y el ARN, donde se ubica la información genética de las células. Por consiguiente, el folato ayuda a producir nuevas células en el cuerpo, sanas, que se van regenerando con el paso del tiempo.
Causas que originan la deficiencia del folato
- Enfermedades en el aparato digestivo como la celiaquía o la enfermedad de Crohn, que impiden la correcta absorción de esta vitamina.
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas
- Consumo de frutas y verduras que están muy cocidas, pues las propiedades del folato pueden perderse con el calor
- Anemia hemolítica
- La ingesta de medicamentos como por ejemplo fenitoína, sulfasalazina o trimetoprim con sulfametoxazol.
- Un plan alimenticio poco balanceado que carece de frutas, verduras, carnes o cereales enriquecidos.
- Diálisis renal
Por último, los especialistas en fertilidad recomiendan que una dieta rica en ácido fólico también debe complementarse con otros nutrientes como el yodo, el zinc, el calcio, el hierro y hasta el omega-3. Esto con el propósito de evitar problemas como la obesidad, que pueden traer problemas al momento de iniciar un tratamiento de reproducción asistida o, en su defecto, una nutrición inadecuada. Otro punto a tener en cuenta es que, si se decide tener un bebé, todo empieza por el cuidado en la alimentación para el correcto desarrollo del feto.
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