Por el Comité editorial de IVI Santiago
Según datos de la OMS, Organización Mundial de la Salud aproximadamente un 8% de las parejas en todo el mundo tienen problemas de fertilidad, y en nuestro país afecta aproximadamente al 15% de los chilenos. En la mujer, la edad más fértil va de los 20 a los 30 años. Luego baja hacia los 35 años y a partir de allí se evidencia un descenso de la reproducción no solo por tener menor calidad en sus óvulos y mayor riesgo de aborto sino también por otros factores de riesgo que se incrementan. En el hombre, existe un declinar de la función testicular gradual.
Para hacerse cargo de estos problemas de fertilidad nace IVI, que en el mundo lleva 30 años ayudando a miles de parejas, mujeres y hombres con esta enfermedad. En Chile IVI Santiago ya cumple 13 años, ayudando a miles de parejas a cumplir su tan anhelado sueño de tener un hijo.
Estamos orgullosos del camino que hemos recorrido y de poder contar hoy en día de los especialistas en Reproducción Asistida mas calificados, la tecnología más avanzada en nuestro laboratorio de Fecundación in Vitro, las tasas de embarazo mas altas y un equipo humano de profesionales del más alto nivel.
En el mes de la fertilidad queremos destacar cuatro temas importantes que reafirman el compromiso con todos nuestros pacientes.
Tasas de éxito en embarazos
IVI cuenta con altas tasas de embarazos en sus tratamientos gracias a la tecnología que en ellos se utiliza. El continuo trabajo de nuestros científicos investigadores y la incorporación de las técnicas más novedosas, nos permiten mejorar las tasas de gestación cada año. Siempre se está en constante innovación. No olvidemos que la investigación es uno de los cimientos más importantes de nuestra compañía.
Todos los resultados clínicos obtenidos han sido auditados por una empresa acreditada (SGS) y se dispone de un informe de verificación que así lo acredita. También cabe mencionar que somos en Chile el único centro de Reproducción Asistida acreditado con la norma ISO 9001.
Si hablamos de tasas de éxito no podemos dejar de mencionar que en el tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV-ICSI) la tasa acumulada al tercer intento, es superior al 90% y en el tratamiento de Ovodonación es superior al 95%.
Seguridad ante todo
La pandemia del covid-19 nos ha puesto un desafío extra en términos de medidas de seguridad y control, desde siempre nuestra clínica ha tenido medidas de seguridad para tratar pacientes y mantener espacios higienizados, pero desde que comenzó el coronavirus estos se han extremado.
Hemos trabajado intensamente, tomando referencias internacionales y directrices nacionales del Ministerio de Salud de Chile, para crear estrictas normas de seguridad sanitaria, que incluyen nuevos protocolos de atención y prevención. Para las pacientes que asistan a la clínica se establecerán protocolos para evitar la afluencia excesiva de pacientes y evitar así el contagio en nuestro centro. De esta manera, si eres paciente, antes de venir a la clínica debes saber que en IVI Santiago estamos tomando todas las medidas necesarias recomendadas por las organizaciones científicas y basadas en la evidencia.
Entre algunas medidas podemos mencionar, señalética espaciadora para mantener el distanciamiento, accesos controlados con un punto de higiene y toma de control de temperatura, separadores acrílicos en todos los mesones de atención de pacientes, protocolos de desinfección de áreas comunes, entre otras.
Y si de técnicas de reproducción asistida y seguridad se trata, en IVI Santiago podemos hablar de SET, que consiste en la transferencia de un solo embrión con el objetivo de reducir las posibilidades de un embarazo múltiple y las complicaciones que esto podría conllevar.
El SET desde hace varios años está presente en todos nuestros tratamientos. Este minimiza los riesgos tanto para la madre como para el futuro bebé, evitando también partos prematuros y sus posibles consecuencias y secuelas en el recién nacido y problemas que puedan surgir después del parto.
El Test de Compatibilidad Genética (TCG) podríamos decir que también es otra técnica de medida de seguridad. Cuando nuestros pacientes recurren al tratamiento con óvulos de una donante, pueden estar seguros de que a su donante se le han realizado el TCG que identifica mas de 600 enfermedades genéticas. Con esto se reduce el riesgo de tener descendencia afectada por alguna enfermedad genética.
Continuando con las medidas de seguridad, nuestros profesionales de laboratorio siempre trabajan bajo estrictas normas de seguridad, una de ellas es el llamado “testigo”. En este protocolo un segundo profesional supervisa distintos procesos que realiza su compañero en el laboratorio, por lo que podríamos decir que hay una doble seguridad. Esta supervisión es de manera visual pero también queda registrada en una bitácora. De esta manera aseguramos máximo control en los procedimientos.
La fertilidad no es infinita
Cuando se habla de reloj biológico se traduce al tiempo en la capacidad reproductiva de la mujer, a medida que se avanza en edad va disminuyendo la posibilidad de ser madre, esto es principalmente por las mujeres nacen con un numero finito de óvulos, que comienzan a disminuir conforme pasan los años y también su calidad comienza a deteriorarse, esto tiene un mayor impacto a partir de los 35-37 años que es cuando los ovocitos caen en cantidad y calidad.
Es por esto, por lo que la única forma de tomar el control en la decisión de cuando ser madre en edad fértil es la Preservación de la fertilidad, cuya técnica llamada Vitrificación de ovocitos, permite criopreservar los óvulos en nitrógeno líquido a -196 °C en un contenedor de última generación llamado CBS, ahí estarán resguardados hasta que la paciente decida ocuparlos y emprender el camino de la maternidad.
Lo imposible la mayoría de las veces es posible
Como mencionamos anteriormente junio es el mes en que se conmemora la fertilidad, pero en IVI Santiago, todos los meses, todos los días, todas las horas celebramos la fertilidad. Con cada nacimiento de un bebé sano, ver a nuestros pacientes felices siempre va a ser motivo de festejo y alegría. Nos impulsa a seguir trabajando cada día más duro y más motivados, porque somos conscientes y capaces de que en nuestro trabajo lo imposible, es posible.
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