Por el Comité editorial de IVI Santiago
Cuando se piensa en la fertilidad de una pareja siempre debemos considerar a ambas partes. En el caso de los hombres, ellos son quienes -en el 40% de los casos- aportan una o más causas por las cuales es difícil o imposible concebir por vía natural y es necesario recurrir a un tratamiento. Una de estas causas es la oligospermia.
Se sabe que para concebir un hijo es necesario que un espermatozoide se combine con un óvulo femenino, y que son los testículos masculinos los que producen y almacenan los mismos. Cuando el recuento de esos espermatozoides arroja una cifra baja estamos en presencia de la oligospermia.
Por su parte, cuando hay una ausencia total de espermatozoides se denomina oligozoospermia.
¿Por qué la oligospermia afecta la fertilidad?
Básicamente debido a que un bajo recuento de espermatozoides implica que el líquido que el hombre eyacula (es decir el semen) contiene menos espermatozoides que lo normal. Como parámetro vale decir que esto sería menos de 15 millones de espermatozoides por milímetro de semen.
Tener un bajo recuento de espermatozoides reduce las posibilidades de que uno de ellos fecunde un óvulo y produzca un embarazo.
Sin embargo, muchos hombres que tienen un bajo recuento de espermatozoides pueden ser padres gracias a tratamientos de diferente complejidad que deben ser llevados a cabo por especialistas como los de IVI Santiago.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
Lo que ocurre muchas veces es que la oligospermia se advierte y se detecta recién ante la imposibilidad de concretar un embarazo, porque antes de esa situación no da ningún indicio.
Sin embargo, hay ciertos signos o indicadores que pueden o no estar presentes, y que contribuyen a la consulta o a la noción en el hombre de que algo no anda bien. Por ejemplo:
- Problemas con la función sexual (bajo deseo o dificultad para mantener una erección).
- Dolor, hinchazón o un bulto en el área del testículo.
- Disminución del vello facial o corporal, u otros signos de una anomalía cromosómica u hormonal.
¿Y cuándo consultar con el especialista?
En principio y dado que mencionamos que la “señal de alarma” es la imposibilidad de concebir, es recomendable que visites al médico si el embarazo no se concreta pasado un año de mantener relaciones sexuales regulares y sin protección.
También debes hacer la consulta correspondiente si presentas algunos de los signos enumerados en el punto anterior o bien:
- Una historia clínica de problemas testiculares, prostáticos o sexuales.
- Una cirugía en la ingle, los testículos, el pene o el escroto.
- Antecedentes familiares.
Posibles causas de la oligospermia
Entre los desencadenantes de la oligospermia y por ende de la infertilidad masculina encontramos causas médicas, causas ambientales y causas relacionadas con el estilo de vida y los hábitos.
Entre las primeras se destacan diversas patologías como el varicocele (hinchazón de las venas que drenan los testículos), las infecciones, los problemas de eyaculación, los antecedentes familiares, los tratamientos de quimioterapia y la ingesta de medicamentos, como por ejemplo los alfabloqueadores que se administran para la presión arterial.
También encontramos como causas médicas de la oligospermia la presencia de tumores, los testículos no descendidos, los desequilibrios hormonales, los defectos de los túbulos que transportan los espermatozoides, algunas enfermedades como la celiaquía, los defectos cromosómicos y, por supuesto, procedimientos como la vasectomía.
Por su parte, entre las causas ambientales de la oligospermia identificamos la exposición prolongada a determinadas sustancias químicas o a metales pesados, la exposición a rayos X, el calor excesivo.
Finalmente, respecto a las causas que tienen más que ver con los hábitos encontramos el consumo de sustancias como los esteroides anabólicos, la ingesta de drogas o bebidas alcohólicas, el tabaquismo, el estrés, la depresión y el sobrepeso.
Prevención y tratamiento de la oligospermia
La prevención se relaciona esencialmente con evitar lo que se identifica como las causas relacionadas con los hábitos, ya que son las más fáciles de modificar.
Por su parte, el tratamiento de la oligospermia va a depender de la causa que provoca la disminución de espermatozoides en el eyaculado. Sin embargo, dado que la mayoría de las veces se desconoce la etiología de la oligospermia y, por lo tanto, es difícil aplicar un tratamiento específico.
Por último, hay procedimientos quirúrgicos siempre y cuando se conozca el motivo de la oligozoospermia (ausencia total de espermatozoides).
Y para las ocasiones en las que no sea posible recuperar el recuento normal de espermatozoides, será necesario recurrir a técnicas de FIV para lograr un embarazo.
Sea cual sea tu caso lo más importante es que consultes al médico y comiences hoy a hacer algo por tu salud y tu sueño de agrandar la familia.
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