Por el Comité editorial de IVI Santiago
La Clamidia es una infección bacteriana muy común en jóvenes, principalmente en mujeres entre 15 a 24 años. Muchas personas transcurren la infección sin reconocerla como tal y sin recibir los tratamientos adecuados, por ello es muy importante poder identificar los síntomas y concurrir al médico ante cualquier molestia. Con respecto a la prevención, el uso correcto del preservativo durante el acto sexual reduce de manera significativa las probabilidades de contagio.
Para determinar el diagnóstico de Clamidia se pueden realizar estudios de laboratorio con muestra de orina. En muchos casos no es necesario hacer los análisis porque un profesional de la salud especializado puede establecer el diagnóstico y tratamiento en base a la secreción vaginal y uretral.
¿Qué es la Clamidia?
La Clamidia es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) de las más frecuentes, también es conocida como Clamidiasis y se transmite al tener relaciones sexuales sin protección, con una persona infectada por Chlamydia trachomatis, o bien de la madre a su hijo durante el parto. Es importante aclarar que la transmisión de la Clamidiasis no sucede únicamente a través de la penetración, sino que el contacto genital de piel con piel es un mecanismo de propagación, como así también el contacto con los ojos del líquido vaginal o semen infectado.
Una de las recomendaciones para prevenir la infección por Clamidia es usar preservativos. Esto, además, previene todo tipo de enfermedades de transmisión sexual.
Ante cualquier sospecha de haber estado expuesto a contraer una ITS, acude a tu médico para que realice las pruebas de diagnóstico e indique el tratamiento adecuado de ser necesario. Las ITS pueden provocar complicaciones en la salud de no ser tratadas a tiempo, además de que se transmite a la pareja sexual sino se tienen los recaudos necesarios.
Infección por Clamidia y su efecto en la fertilidad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente un 70% de las mujeres y un 50% de los hombres que tienen Clamidia no presentan síntomas. En el caso de presentarlos, las mujeres pueden tener una secreción vaginal irregular, dolor o sensación de quemazón al orinar, sangrado después de tener relaciones sexuales y entre los períodos menstruales. En el caso de los varones pueden producir una secreción del pene, dolor o sensación de quemazón al orinar y, en ocasiones, dolor testicular.
La mayoría de estas infecciones se curan sin causar problemas de salud, aunque, en algunos casos en los que no se trata puede ocasionar problemas graves. Las personas que han padecido Clamidia en reiteradas ocasiones tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones. Por ejemplo, en las mujeres jóvenes puede provocar una inflamación de las trompas de Falopio lo que puede desencadenar una Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI) es decir, una inflamación del suelo pélvico producida por una infección en los órganos reproductivos. La incidencia de esterilidad tras sufrir una enfermedad pélvica inflamatoria es de aproximadamente 13%. Una de las principales consecuencias de padecer EPI es que puede provocar un embarazo ectópico (fuera del útero) o infertilidad.
Consecuencias en los hombres
En el caso de los varones las complicaciones de salud por esta infección son menos frecuentes, suele provocar inflamación del conducto en el que se almacena y transporta el semen. Es muy poco probable, pero sucede en algunos casos excepcionales, que provoque incapacidad para tener hijos en los hombres.
Si bien puede sonar abrumador escuchar que se puede tener problemas de infertilidad por padecer infecciones de Clamidia, es necesario recordar que los avances científicos en materia de Medicina Reproductiva acercan la posibilidad de conseguir un embarazo a estas mujeres. En IVI Santiago contamos con un equipo especializado en reproducción asistida que puede asesorarte sobre cuál es el tratamiento adecuado para ti, dado que nos centramos en brindar una atención personalizada a cada una de nuestras pacientes.
Se recomienda llevar hábitos saludables
Promover hábitos saludables y cuidados que ayuden a mejorar la salud reproductiva es fundamental para evitar la infertilidad causada por enfermedades de transmisión sexual. Entre las recomendaciones se encuentra la importancia de llevar a cabo revisiones periódicas tanto para hombres como para mujeres.
Los síntomas de la Clamidia también pueden producirse en zonas no genitales, por ejemplo, la infección rectal puede ocasionar secreción y dolor rectal, o presencia de sangre en las heces. Con respecto a las infecciones faríngeas, si bien es raro la presencia de síntomas, pueden producir hinchazón en la garganta y faringitis leve.
Dado que muchas personas transitan la infección sin presentar síntomas, continúan contagiando a sus distintas parejas sexuales dado que no reciben el tratamiento ni tienen en cuenta las medidas de prevención que deben adoptar. [HH2]
¿Cómo afecta a la mujer embarazada y a su bebé?
Los casos de mujeres embarazadas con Clamidia difieren de los explicados anteriormente dado que pueden ocasionar dificultades en su embarazo y transmitir la infección a su hijo. Por esa razón, si estás embarazada es muy importante que estés atenta a los síntomas y uses protección si mantienes relaciones sexuales para prevenir las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
El riesgo más frecuente que tiene el embarazo de una mujer con Clamidia es que tenga un parto prematuro dado que se pueden ocasionar infecciones en el líquido amniótico y en el saco lo que predispone una ruptura de la membrana antes de tiempo. Otras consecuencias que puede producir es la inflamación del endometrio, infección uterina tras el parto y aumentar la susceptibilidad a padecer otras enfermedades de transmisión sexual.
Asimismo, el bebé puede contraer la infección si la madre no recibió el tratamiento adecuado por esta razón es sumamente importante eliminar a la bacteria lo antes posible si se da durante el embarazo. Los riesgos que se pueden presentar si no se recibe tratamiento durante el embarazo son:
- Mayor riesgo de infección en el saco y líquido amniótico
- Aumento de probabilidades de parto prematuro
- Susceptibilidad en la mujer a otras enfermedades de transmisión sexual incluyendo el VIH/SIDA.
- Contagio del bebé en el canal de parto, lo que puede provocarle problemas de conjuntivitis y/o neumonía
Es importante que durante el embarazo se realicen los análisis de rutina para descartar enfermedades de transmisión sexual, y en el caso de detectar alguna infección poder tratarla a tiempo.
Tratamientos
Las infecciones por Clamidia se tratan exitosamente con antibióticos, el tratamiento debe realizarlo tanto la persona que presenta los síntomas como su pareja y deben abstenerse de tener relaciones sexuales por al menos una semana o el tiempo indicado por el médico. Con respecto al tratamiento a mujeres embarazadas, el médico tratante indicará los antibióticos que sean más seguros tanto para la madre como para el feto.
Ante sospechas de tener esta infección se recomienda consultar con su médico ginecólogo particular. En IVI Santiago ponemos a disposición a todo nuestro equipo de profesionales para resolver las dudas y consultas de aquellas mujeres que quieren llevar adelante un tratamiento de reproducción asistida y tener un bebé, habiendo tenido la infección o en alguna de sus etapas.
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