- La reversión laparoscópica de las trompas uterinas sólo es recomendable en pacientes menores a 35 años con un buen pronóstico reproductivo.
- También existe la posibilidad de deshacer la vasectomía, pero no es 100% efectiva.
SANTIAGO, JUNIO 2022
A nivel mundial la infertilidad afecta, aproximadamente, al 11% de las parejas en edad reproductiva. Y, por otro lado, hay quienes optan por los métodos anticonceptivos llamados “definitivos” para no tener hijos, como la vasectomía en hombres y la ligadura de trompas en mujeres. Por esta misma razón, la recomendación a las parejas que no están completamente seguras es optar por métodos de anticoncepción a largo plazo que son reversibles, e igualmente eficientes y económicos, como hormonas anticonceptivas o condón.
“Si, por el contrario, es una decisión definitiva y bien informada, tanto la vasectomía como la ligadura de trompas son muy buena opción. Ambas son altamente eficientes, no han demostrado alterar la función hormonal testicular ni ovárica, y son cirugías mínimamente invasivas”, señala el doctor Rodrigo Carvajal, especialista en reproducción asistida de IVI Santiago.
En términos prácticos, la ligadura de trompas deja a la mujer completamente estéril, sin necesidad de utilizar ningún otro método de anticoncepción (pero sí de protección). Como se trata de algo definitivo, tiene también un porcentaje de arrepentimiento previo a la intervención. “En menores de 20 años hasta un 40% manifiesta arrepentimiento, versus las mayores de 30 años, donde sólo el 8% cambia de opinión”, explica el especialista. La cirugía para ligar las trompas de Falopio -que conectan el óvulo con el útero- dura aproximadamente 30 minutos. Con la ayuda de una sonda laparoscópica, se cauterizan las trompas o las cierran. Sin embargo, si se está 100% segura de la decisión, hoy se recomienda la extracción completa de ambas trompas, con el objetivo de disminuir el riego de cáncer de ovarios.
“Aproximadamente un 2% de las pacientes que han optado por la ligadura de trompas, y que se arrepiente, consulta por ayuda, en general por el desconocimiento de la técnica misma”, agrega Carvajal. La reversión laparoscópica de las trompas uterinas es recomendable en pacientes menores a 35 años con un buen pronóstico reproductivo, aunque de todas maneras se recomienda la Fecundación In Vitro, “ya que permite realizar estudio genético preimplantacional, aumentando las tasas de implantación a 60% por transferencia embrionaria y hasta 85% como tasas acumulativas de embarazo luego de 3 embriones transferidos”, recalca el especialista.
La vasectomía, en tanto, es una intervención quirúrgica realizada con anestesia, tarda en promedio entre 30 y 45 minutos, y no requiere hospitalización. Con una pequeña incisión se accede a los conductos que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta la próstata, los que se cortan y cauterizan. “En cuanto a efectividad, cada 1.000 procedimientos sólo se producen 11,3 embarazos a los 5 años de seguimiento”, señala el doctor Carvajal.
En caso de arrepentimiento existe la posibilidad de deshacer la vasectomía mediante dos procedimientos diferentes, pero no es 100% efectiva. La más común es la vasovasostomía, en la que el cirujano vuelve a unir los extremos de cada conducto que transporta los espermatozoides. La otra opción es la vasoepididimostomía, la cual es menos usada debido a su complejidad.