- El éxito de los resultados con esta técnica, la convierten en una opción cada vez más utilizada en reproducción asistida
- Durante la cuarentena, también es posible realizar éste y otros tratamientos
- La infertilidad masculina principalmente se debe a problemas con los espermatozoides, líquido seminal o el aparato reproductor. Pero también a factores externos como el tabaquismo, obesidad y contaminación con plásticos
SANTIAGO, 19 DE JUNIO
Para quienes la paternidad no se ha dado de forma natural, la próxima celebración del “Día del Padre” representa un recordatorio patente de este anhelo no realizado. De hecho, se estima que la infertilidad afecta aproximadamente al 15% de las parejas en Chile; y de esa cifra, entre un 30 – 35 % se debe a causas masculinas.
La mayor parte de los problemas de infertilidad masculina están relacionados con los espermatozoides, el líquido seminal o el aparato reproductor. “Se puede deber a dificultades en la producción u obstrucción para la salida de los espermatozoides hacia el eyaculado, o bien por diversas patologías o enfermedades crónicas – como Diabetes, Mellitus, Hipertensión arterial, entre otras -, que pueden afectar la cantidad o calidad del semen. También se puede deber a afectaciones anatómicas como el varicocele y problemas infecciosos”, explica el ginecólogo Andrés Carvajal, experto en reproducción humana de IVI Santiago.
A estas causales se suman además, factores ambientales o del entorno que pueden alterar la fertilidad masculina. “En los últimos años, se ha visto que factores como el tabaco, obesidad y la contaminación con plásticos pueden alterar la calidad seminal. Esto último, es preocupante dado el aumento de contaminación de plásticos exponencial con los años”, asegura el especialista. “Los plásticos en el agua producen fitoestrógenos. Estos estrógenos, que son una hormona femenina, pueden feminizar al hombre desde el punto de vista reproductivo y con esto alterar la producción espermática”, agrega.
¿Cómo resolverlo?
Por ello, hoy la medicina reproductiva ofrece alternativas para quienes no pueden lograr la paternidad de forma natural. Incluso, durante este periodo de cuarentena debido al Covid 19, se siguen realizando todo tipo de tratamientos.
Una opción es la Inyección Intracitoplasmática (ICSI), técnica de reproducción asistida comprendida en el tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV), que consiste en la extracción y selección de los mejores espermios, los que serán inyectados directamente dentro de los óvulos también elegidos. Los embriones obtenidos de esa unión se desarrollarán durante 3 a 5 días en el laboratorio, antes de ser transferidos al útero materno.
Otra alternativa es el uso de un banco de semen. “Ésta se recomienda mayoritariamente a pacientes que no tienen o no pueden utilizar su propio gameto. La indicación más frecuente es en pacientes con azoospermia (ausencia de espermatozoides). Pero también se utiliza por ejemplo, en quienes tienen variaciones en la calidad del semen o alteraciones genéticas transmisibles a su descendencia”, aclara el doctor Andrés Carvajal.
Sobre esta última técnica, las principales aprensiones que manifiestan los pacientes son dos: que el recién nacido no tenga un parecido físico con el padre, y la otra, es que la calidad del semen donando sea óptimo.
“En el primer caso, en IVI Santiago, importamos muestras de bancos de semen en donde se realiza una compatibilidad especifica entre el padre y el donante. Esto con el objetivo de realizar una similitud entre los integrantes de la nueva familia que se está formando; para lo segundo, nos aseguramos que las muestras que serán utilizadas, estén certificadas respecto de su buena calidad, garantizando así que corresponden a donantes sanos”, sostiene el especialista.
“Debido al éxito de esta técnica, el uso de banco de semen es cada vez más frecuente para quienes tienen problemas de infertilidad masculina. Es una herramienta muy útil y muchas veces, la única opción para cumplir el sueño de ser padres”, finaliza.