Por el Comité editorial de IVI Santiago
Hablaremos de los síntomas y causas de una enfermedad llamada endometriosis. Para hablar de endometriosis debemos comenzar explicando que con la llegada de cada ciclo de ovulación, el revestimiento interior del útero, endometrio, se ensancha para recibir al óvulo fecundado ya como embrión. En caso de que la fecundación no se produzca, ese tejido se desprende y produce el sangrado de la menstruación. Sin embargo, puede que tejidos similares al endometrio crezcan por fuera del útero y se ensanchen, sangren y duelan durante cada período menstrual. Esa afección es, precisamente, la endometriosis, tejido endometrial fuera de la cavidad endometrial
El problema radica en que ese tejido que imita al tejido endometrial no tiene forma de salir del cuerpo y, en lugar de expulsarse, queda atrapado. Algunas zonas en las que crece más frecuentemente son los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis.
Si bien hay casos asintomáticos y de dolor leve, en otras ocasiones podrían generar dolores muy fuertes, daños en órganos sanos y hasta dificultades de fertilidad.
Un problema frecuente que suele ser ignorado
La endometriosis afecta a un 10% de las mujeres en edad fértil. Como produce dolores similares a los de la menstruación, en muchos casos podrían transcurrir de 5 a 10 años antes de ser detectada. Desafortunadamente, cuanto más tiempo se tarda en diagnosticar esta enfermedad, más son las posibilidades de que el tejido se infiltre y llegue a dañar órganos sanos.
Además, de los malestares de las mujeres que la padecen pueden afectar su vida personal y laboral y ser tomados incluso por exageración o flojera. Esto puede dificultar aún más que esa mujer conozca la afección que padece y que se demore en acudir a una consulta médica. En algunos casos, también, las mujeres pueden sufrir un cuadro de depresión y ansiedad al experimentar los síntomas de la endometriosis.
Síntomas más comunes
Aunque no existe una fórmula que permita a las personas realizar un autodiagnóstico certero, sí es importante poner atención ante cualquier síntoma o suceso inusual. Algunos de ellos son:
- Dolor durante el ciclo menstrual
- sangrados abundantes
- Sangrado entre períodos
- Dolor intenso al tener relaciones sexuales o después.
- Dolor al defecar y/u orinar, a
- Dolor pélvico crónico
- Calambres
- Vómitos
Distensión abdominal
- Cólicos sin respuesta a tratamientos analgésicos o anticonceptivos
Sin embargo, el dolor en sí mismo no sería un indicador de la gravedad de la enfermedad, ya que se pueden sentir dolores intensos y padecer endometriosis leve y, por el contrario, sentir poco dolor y estar en un estado avanzado de la enfermedad. También, como dijimos antes, puede que no se tengan síntomas.
Además, es importante destacar que se suele dar en mujeres de 25 a 35 años y se estima que un importante porcentaje de las mujeres con infertilidad sufre de endometriosis.
Causas posibles
Las causas de la endometriosis son aún desconocidas, aunque varios especialistas apelan a la teoría de Sampson. La misma explica que parte del flujo menstrual refluye hacia la cavidad abdominal durante la menstruación. Esta menstruación retrógrada, refluye por las trompas uterinas se deposita sobre los ovarios, órganos pélvicos como recto, vejiga e intestino. Produciendo inflamación pélvica crónica y adherencias de los órganos reproductivos explicando de esta forma la presencia de importante dolor e infertilidad.
. Otra teoría se refiere a que puede haber alguna falla en el sistema inmunológico que no logre destruir las células endometriales que están fuera del útero. En cualquier caso, las causas son aún desconocidas.
¿Todos los casos son graves?
No necesariamente. Como explicamos antes, la única forma de saber con certeza si padeces endometriosis y cuán avanzada está la enfermedad, es consultando con un médico. El curso de la enfermedad se suele posicionar en cuatro niveles, desde mínimo a grave.
En los casos más leves, o en las etapas más tempranas, pueden encontrarse pequeñas lesiones en los ovarios, algo de inflamación y algunas adherencias alrededor de la cavidad pélvica. En las etapas intermedias todo esto se profundiza y multiplica hasta llegar a la etapa o casos más avanzados, que podrían incluir lesiones en las trompas de Falopio e intestinos.
¿Cómo suele diagnosticarse y tratarse?
Puede que inicialmente se realicen exámenes pélvicos y pruebas de imágenes, aunque para diagnosticarla se suele realizar una cirugía laparoscópica. Este tipo de intervención consiste en que el cirujano realice un pequeño corte en la piel para insertar un tubo delgado con una cámara y una luz. Allí puede observar los implantes causados por la endometriosis en los diferentes órganos y la secuelas producidas por la enfermedad y, en algunos casos, quizás deba realizar una biopsia para obtener una muestra del tejido.
Si bien esta enfermedad no tiene cura, puede tratarse con analgésicos, terapia hormonal o, en los casos graves de dolor intenso, podría resolverse quirúrgicamente.
¿Y si la endometriosis me impide quedar embarazada?
Un 35% de las mujeres que padecen infertilidad tienen endometriosis, para estos casos, la Fecundación in Vitro (FIV) puede ser una buena opción para lograr un embarazo.
Para ello, antes de la intervención quirúrgica se puede recurrir a la preservación de óvulos. Cuanto antes se realice este procedimiento, mejores serán las posibilidades de lograr un embarazo, ya que, ante el avance de la enfermedad, la calidad de los óvulos suele ir disminuyendo considerablemente.
Por eso, es recomendable que, si se sospecha de endometriosis, se asista lo antes posible a una consulta médica con un especialista en el tema, para que puedan diagnosticarla correctamente. Así se sabrá si se está cursando una etapa inicial o leve de la enfermedad, o si el cuadro es más avanzado y se precisa una intervención quirúrgica. También se podrá determinar las posibilidades de quedar embarazada, y de decidir si se desea preservar los óvulos para realizar un tratamiento de Fecundación in Vitro más tarde.
Convivir con endometriosis día a día
Es muy importante también apoyarse en las personas cercanas como amigos de confianza, pareja y familiares, para superar ese primer momento al conocer el diagnóstico definitivo, y después de un tiempo se logrará comprobar que es posible vivir con la endometriosis e integrarla en la rutina del día a día.
Comer bien puede ayudar en algo, si bien esta enfermedad no se sana mediante la alimentación, ésta puede ser clave para que la mujer con endometriosis viva con menos dolor, ayudando a controlar los síntomas. Por ejemplo, prescindir de alimentos procesados y azúcares y disminuir los niveles de gluten ayuda a sobrellevar mejor esta condición.
Practicar deporte, es saludable, si bien no todos los deportes son adecuados para las pacientes con endometriosis, es bueno llevar una vida activa, por ejemplo, practicando yoga, pilates, caminatas o natación. Estos ejercicios de bajo impacto ayudan a fortalecer el cuerpo.
Convivir con esta enfermedad es posible solo hay que tomar conciencia de ella y seguir las indicaciones de los especialistas.
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