Por el Comité editorial de IVI Santiago
Es común escuchar que las mujeres embarazadas deben alejarse de los gatos o no convivir con uno en el transcurso del embarazo, situación que se debe a poder contraer una infección conocida como toxoplasmosis. En algunas personas no produce síntomas, pero de hacerlo, pueden durar semanas y, entre los más comunes, se encuentra el dolor muscular, fiebre y dolor de cabeza.
Las personas que más deben cuidarse y prevenir la toxoplasmosis son aquellas de riesgo, que son precisamente las mujeres embarazadas y las personas con un sistema inmunológico débil. Dado que en ellas las complicaciones pueden ser graves, es necesario tomar medidas de prevención y, ante cualquier complicación, consultar con el médico.
¿Qué es toxoplasmosis?
Es una enfermedad que resulta de una infección provocada por el parásito Toxoplasma gondii. Los principales transmisores de esta infección son los gatos, quienes expulsan a los parásitos en sus heces. Es por esto que es muy importante higienizarse las manos luego de manipular su caja de arena o piedritas. Los medicamentos pueden disminuir la gravedad de la infección, sin embargo, el mejor enfoque es la prevención al evitar estar expuesto.
Cuando alguien se infecta con Toxoplasma gondii, puede afectar casi cualquier parte del cuerpo dado que el parásito forma quistes comúnmente en el cerebro y en el tejido muscular de los órganos. Las personas con buen estado de salud pueden tener los parásitos bajo control gracias al sistema inmunitario y generar anticuerpos para no volver a infectarse. En cambio, las personas que tienen un sistema inmune debilitado, la infección puede volver a activarse y generar complicaciones.
Este parásito está presente en todo el mundo y puede infectar a cualquier persona. Quienes pueden tener complicaciones graves son las personas que tienen afectado su sistema inmune por:
- Tener VIH/SIDA
- Estar bajo tratamiento de quimioterapia
- Tomar esteroides y/o medicamentos inmunosupresores
¿Cómo se contagia?
Para evitar contraer toxoplasmosis es necesario saber cómo es posible contagiarse. Si bien no se contagia entre personas con toxoplasmosis y personas sanas, puedes contraerse si:
- Accidentalmente se ingieren los parásitos si se está en contacto con heces de gato infectadas. Esto puede suceder cuando se realicen tareas de jardinería, se limpie la caja higiénica o se toquen elementos que hayan estado en contacto con las heces. Aquellos gatos que se alimentan de carne cruda, es más probable que alberguen el parásito.
- Consumir agua o alimentos contaminados
- Usar utensilios o tablas para cortar que estén contaminados, dado que aquellos que han estado en contacto con la carne cruda pueden contener los parásitos a menos que sean lavados con agua caliente y jabón.
- Comer frutas y vegetales sin lavar. Es importante lavar bien todas las frutas y verduras, en especial las que se consuman crudas, dado que pudieron haber tenido contacto con superficies contaminadas y llevar los parásitos en sus cáscaras. Por eso también es recomendable pelarlos.
Complicaciones
Como explicamos anteriormente, aquellas personas con sistema inmunitario normal, es probable que no sufran complicaciones. Existen algunos casos de personas que no tuvieron comprometido el sistema inmunológico y aun así la toxoplasmosis fue causa de infecciones oculares, que posteriormente fueron derivados en cegueras.
A aquellas personas con el sistema inmune debilitado, la toxoplasmosis puede causar convulsiones y enfermedades riesgosas como la encefalitis, una infección grave en el cerebro. En los casos de los niños que padecen toxoplasmosis congénita, es decir que se la transmitió la madre durante el embarazo, pueden presentar complicaciones incapacitantes como la pérdida de audición, discapacidad mental y ceguera.
¿Cómo prevenirla?
Para este tipo de infecciones lo más recomendable es saber prevenirlas y hacer de los actos de prevención un hábito. Algunas recomendaciones a tener en cuenta son:
- Siempre que se realicen actividades de jardinería o se esté en contacto con la tierra, usar guantes y, posteriormente, lavarse las manos con agua y jabón.
- La carne de res, cordero y cerdo pueden contener parásitos por eso es sumamente importante no ingerirla ni probarla hasta que esté completamente cocida.
- Después de manipular la carne cruda, lavar minuciosamente las tablas y cuchillos que estuvieron en contacto con la carne para evitar la contaminación cruzada. Además, hay que higienizarse las manos posteriormente a manipular la carne cruda.
- Como explicamos anteriormente es necesario lavar todas las frutas y vegetales, y en los casos que sea posible, pelarlos después de haber sido lavados.
- No se recomienda beber leche ni consumir lácteos sin pasteurizar.
- En el caso de tener un arenero en la casa para que jueguen los niños, debe ser tapado para evitar que los gatos lo utilicen como caja higiénica.
Toxoplasmosis en el embarazo
A las mujeres embarazadas que tienen uno o más gatos de mascota, de IVI Santiago recomendamos:
- Mantener su gato saludable, ellos pueden infectarse por comer a una presa infectada o carne poco cocida que tenga parásitos. Por eso es mejor alimentarlo con comida seca o enlatada, y evitar que salga de la casa.
- Mantenerse alejadas de los gatos callejeros, no se recomienda adoptar un gato si estás cursando un embarazo.
- No limpiar ellas mismas las cajas higiénicas de sus gatos, es mejor pedirle a otra persona que haga esa tarea. En el caso que no sea posible, se recomienda usar guantes y una máscara, y luego lavarse bien las manos. La caja del gato debe cambiarse a diario.
En el caso que una mujer embarazada se infecte puede presentar síntomas leves pero las consecuencias más graves se pueden dar en el futuro bebé dado que ella puede transmitirle la infección durante el embarazo a través de la placenta (Toxoplasmosis congénita). Existe la posibilidad de que el feto se infecte y el grado de gravedad va a depender del momento en el que se infecte la madre.
Las consecuencias sobre el futuro bebé serán más graves si se contagia durante el primer trimestre de embarazo, aunque la probabilidad de transmitirle la infección en esa etapa es menor. En los trimestres posteriores, la mayoría de los bebés nacen asintomáticos, aunque pueden desarrollar síntomas en la primera infancia o en la adolescencia. Hay tratamientos que indican los médicos a las mujeres embarazadas con toxoplasmosis para tratar de evitar la transmisión de la infección de madre a hijo.
Los síntomas más comunes que pueden presentar los niños con toxoplasmosis congénita a lo largo de su vida son:
- Retinitis
- Convulsiones
- Afectaciones oculares graves
- Agrandamiento del hígado o del bazo
- Calcificaciones cerebrales
- Hidrocefalia o microcefalia
- Retraso psicomotor
Según nos comenta el Dr. Andrés Carvajal especialista en medicina reproductiva de IVI Santiago “se sugiere dejar pasar 6 meses después de la infección para quedar embarazada o recurrir a un tratamiento de reproducción asistida. Las mujeres infectadas pueden ser tratadas con medicamentos para eliminar la infección”.
En IVI Santiago recomendamos realizar a las mujeres embarazadas un análisis serológico para estudiar si tiene anticuerpos contra este parásito y evaluar de forma personalizada cada caso. Es importante que todas las mujeres tengan presente las complicaciones que pueden tener en su embarazo a causa de este parásito, cuya infección es prevenible.
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