Por el Comité editorial de IVI Santiago
Un factor importante que emerge del aparato reproductor femenino es la reserva ovárica. De aquí se desprende la dotación ovárica con la que cada mujer nace; pues se estima que sean entre un millón de ovocitos. Pero, al llegar la fase de la pubertad, dicha cantidad se reduce hasta los 400.000 ó 500.000 óvulos. Si su valor es bajo, el estado de la fertilidad se verá comprometido y será necesario recurrir a la reproducción asistida para que las pacientes puedan cumplir el sueño de ser madres.
Por otro lado, es oportuno remarcar que la reserva ovárica también es un aspecto fundamental al momento de buscar un embarazo; bien sea de manera natural o por un tratamiento de la medicina reproductiva. Es oportuno mencionar que el periodo más fértil de una mujer se da desde los 16 hasta los 30 años, ya que dispone de una buena cantidad de ovocitos. Entre los 35 y los 37 años ese nivel disminuye considerablemente. Mientras que a partir de los 40 años la capacidad reproductiva de la mujer merma y entre los 45 y 55 años empieza otra fase conocida como la menopausia.
¿Cuándo la reserva Ovárica es baja?
En este sentido, viene bien puntualizar lo siguiente: ¿cuándo una reserva ovárica es baja? Por norma general, un recuento que sea igual o inferior a 4 ó 7 ovocitos por ovario, aunado a unos niveles bajos de la Hormona Antimülleriana (AMH) que sean inferiores a 1 ng/ml, son indicadores de una baja reserva ovárica. Para efectos de este recuento, se debe sumar la totalidad de ovocitos en ambos ovarios. Para detectar esta baja reserva ovárica, se recomienda realizar una ecografía transvaginal, entre el tercer y quinto día del periodo menstrual. Esto con la finalidad de hacer el respectivo recuento de los folículos que hay en cada uno de los ovarios. Además, un análisis de sangre también es pertinente para conocer cuáles son los valores de diversas hormonas.
¿Por qué ocurre el descenso de la reserva ovárica?
El factor principal que causa la disminución de la reserva ovárica es la edad de la mujer. Pero no es el único que interviene en este proceso. Hay muchos otros indicadores que también pueden afectar la fertilidad femenina, incluso antes de lo esperado y todos estos escenarios pueden terminar en una menopausia precoz o en un fallo ovárico prematuro (FOP). Con todo esto que puede ocurrir, los profesionales aseguran que, si una mujer pretende ser madre, primeramente, debe comprobar que sí tiene una reserva ovárica. Pero si se quiere postergar la maternidad tras los 35 años lo ideal es considerar la preserva de la fertilidad. Algunas de las causas por las que desciende la reserva ovárica:
· Obesidad
· Estrés
. Radioterapia
· Quimioterapia
· Tratamientos médicos y cirugías
· Exposición a elementos tóxicos y a los pesticidas
· Estilo de vida y hábitos no saludables
· Patologías como la endometriosis
· Contaminación en el entorno
Según las estimaciones, no hay un tratamiento específico para tratar la reserva ovárica baja. Sin embargo, los especialistas en medicina reproductiva si tienen la respuesta sobre cómo mejorar la reserva ovárica y a es a través de la Fecundación In Vitro (FIV) que, a su vez, se complementa con una estimulación ovárica. En tanto, si con este tratamiento la concepción no se logra, entonces se sugiere la ovodonación como otra vía para emprender este nuevo rumbo de ser padres.
Entonces… ¿cómo afecta la reserva ovárica al tratamiento de FIV?
Existen varias pruebas médicas para determinar cuál es el verdadero estado de la reserva ovárica de una mujer y destacan las siguientes: FSH (hormona folículo estimulante), AMH (hormona antimulleriana), E2 (estradiol) y el Recuento de folículos antrales (RFA). Cada una tiene el mismo propósito: medir la reserva ovárica para luego determinar la capacidad del ovario en producir los óvulos que serán fecundados. Esto dará paso a que los embriones se desarrollen perfectamente y se implanten en el útero materno.
Ahora bien, conforme va disminuyendo la reserva ovárica ocurre lo mismo con la calidad de los óvulos, por ende, las posibilidades de llegar a la concepción se reducen o en el peor de los casos todo puede terminar un aborto. La reserva ovárica baja, así como afecta al embarazo natural también lo hace con los tratamientos de reproducción asistida o específicamente con la Fecundación in Vitro, dado que la tasa de éxito en las gestaciones es más baja si la dotación de ovocitos no es satisfactoria.
La edad es importante
También resulta importante explicar que existen mujeres con una baja reserva ovárica pero que responden satisfactoriamente a los tratamientos de estimulación hormonal, y entonces producen unos óvulos de calidad. Pero siempre se da una desventaja en estos casos: la edad de la paciente. Evidentemente, si la mujer es de edad avanzada tal respuesta no será la mejor tomando en cuenta que los óvulos no cumplen con los estándares necesarios para su fecundación. Además, existe un riesgo latente de que se presenten alteraciones cromosómicas al igual que problemas en la implantación del embrión en el útero materno.
¿En qué momento se puede considerar la Ovodonación?
Desde el primer momento que se identifica que los ovarios no producen los óvulos con la cantidad y calidad necesaria para tener un embarazo, es posible considerar la donación de óvulos como opción para formar una familia en un futuro. Es decir, la ventaja o los beneficios de la ovodonación radican en brindar la posibilidad de alcanzar una gestación cuando el uso de los óvulos propios no es factible. Sin embargo, en el caso de que una madre tenga 40 años, se sigue considerando como una posibilidad con una gran tasa de éxito. En concreto, se estaría hablando de un 60% ante un 30% que permite la FIV de llegar a utilizar los óvulos propios en edad avanzada. En cualquier escenario para ser padres, hay una solución en IVI Santiago y es dar el primer paso pidiendo una cita.
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