Por el Comité editorial de IVI Santiago
Mucho se habla de la fertilidad de la mujer. Conforme va avanzando su edad aumentan las posibilidades de formar una familia. Sin embargo, existe un rango de tiempo prudente para convertir este anhelo en una realidad dadas las condiciones fisiológicas de las futuras madres. Entonces, viene a colación la siguiente pregunta ¿Cómo se puede identificar cuál es la edad fértil de la mujer? O bien, ¿Qué tratamientos alternativos existen hoy en día para hacerle frente a los problemas de la infertilidad? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 15% de las parejas libran una batalla en contra de esta condición.
Desde IVI Santiago ponemos a disposición de las pacientes toda la información oportuna sobre cuáles son las etapas de la edad fértil de la mujer, así como cuáles son las técnicas más innovadoras y seguras de preservar la fertilidad. Para efectos, es oportuno mencionar que las mujeres inician su fase fértil en el transcurso de la adolescencia hasta la pubertad, cuando se presenta la ovulación y el ciclo menstrual. De acuerdo a la Sociedad Americana de Fertilidad, la edad reproductiva en la mujer empieza a los 20 años. A su vez, dicha capacidad reproductora se reduce desde los 30 años y al llegar a los 35 años también se disminuyen las probabilidades de lograr un embarazo de forma espontánea.
Por ejemplo, si una mujer de 30 años, sana, fértil y con un estilo de vida saludable, intenta quedar embarazada, el rango de probabilidades de lograrlo es del 20%. Esto se traduce de la siguiente manera: 20 de cada 100 mujeres de esa edad tendrán éxito en la concepción en el primer intento. Mientras que el 80% restante deberá intentarlo una vez más. Además, es importante destacar que una paciente de 40 años presenta otro escenario, dado que sus posibilidades se reducen al 5% por cada ciclo menstrual. En estos casos, se dice que solo 5 de cada 100 mujeres quedan embarazadas.
En este sentido, los especialistas señalan que la edad fértil de la mujer llega hasta la etapa de la menopausia. En palabras más exactas, una mujer es menopáusica a los 51 años, sin embargo, la mayoría presenta dificultad para tener un bebé a los 45 años. Ahora bien, estas estimaciones en las edades aplican tanto para un embarazo de forma natural así como para un embarazo mediante un tratamiento de reproducción asistida; incluso, tomando en cuenta la Fecundación in Vitro (FIV). Este es un claro ejemplo de que la edad de la mujer si interfiere en la fertilidad femenina y, a la par, en la tasa de éxito de alguna técnica de fertilidad.
¿Qué es el reloj biológico y cómo afecta a la edad fértil de la mujer?
Vale mencionar que la pérdida de la fertilidad femenina se relaciona con el reloj biológico: es decir, con el momento indicado para tener hijos. Las parejas deben tener en cuenta que desde los 35 años se desarrolla una disminución en la reserva ovárica; lo que se conoce también como la reducción de la cantidad y calidad de los óvulos. No obstante, hay mujeres que deciden retrasar la edad idónea que marca el reloj biológico para tener un bebé por diversas razones; bien sea por no tener pareja, por no tener estabilidad económica o por querer dedicarse a otros proyectos.
La infertilidad en la mujer después de los 35 años: lo que debes saber
La infertilidad de la mujer se diagnostica cuando después de tener relaciones sexuales durante 1 año sin la protección de un método anticonceptivo, no se logra la gestación. Pero en los casos de las futuras madres que pasan los 35 años, ese periodo de tiempo no debe ser de 1 año sino de 6 meses aproximadamente para analizar por qué no se concibió con éxito. Algunos de los factores de riesgos que incrementan los problemas de la infertilidad son los siguientes: la ausencia de períodos menstruales (amenorrea), la disfunción sexual, los antecedentes de enfermedades pélvicas o la realización de cirugías.
Asimismo, las pruebas de fertilidad que se aplican en estos casos incluyen los siguientes exámenes médicos: la detección de la ovulación, la evaluación de las trompas de Falopio, la evaluación del cuello uterino, así como del útero en las mujeres. Mientras que a la pareja masculina se practica un análisis de semen. Otro punto para destacar es que una vez se obtengan los resultados de las pruebas médicas, el tratamiento médico puede comenzarse de forma inmediata para alcanzar la mejoría deseada en los pacientes.
Ser madre a una edad avanzada: ¿en qué me beneficia la reproducción asistida?
Las técnicas de reproducción asistida se pueden emplear en dos de los escenarios más recurrentes: el primero, cuando una paciente es diagnosticada con problemas de infertilidad. El segundo, cuando una mujer decide posponer la maternidad después de los 30 ó 35 años. En este último caso es importante aclarar que es una decisión que recae en manos de la paciente y que no debe ser estigmatizada por querer cumplir el sueño de ser madre a una edad avanzada o fuera de lo que establece la sociedad. Al contrario, el campo de la medicina reproductiva es tan amplio que le brinda una serie de procedimientos seguros y confiables.
Una de estas alternativas se conoce como la preserva de la fertilidad. Este término engloba a las técnicas de preservación de la fertilidad para quienes quieren retrasar su maternidad o para aquellas pacientes que padecen cáncer. Incluso, también se puede considerar la congelación de los embriones después de la fecundación in vitro (FIV) al igual que la recuperación y la congelación de los óvulos para fecundarlos en un futuro. Sin embargo, la edad sigue siendo un factor determinante en la congelación electiva de los óvulos. Esto se debe a que cuanto más avanzada sea la edad de la paciente, los óvulos congelados tienen menos calidad, por lo que se vuelven poco favorables para el procedimiento.
Entonces, ¿para quién está indicada la preserva de los óvulos?
- Pacientes con un notable riesgo de pérdida de la función ovárica.
- Pacientes que van a recibir tratamiento oncológico.
- Pacientes con enfermedades autoinmunes.
- Pacientes con trasplantes de médula ósea.
- Pacientes con cirugías ováricas.
- Pacientes con endometriosis.
Técnicas que se aplican en IVI Santiago para preservar la fertilidad
- Vitrificación de los ovocitos: Luego de obtener los óvulos maduros gracias a la estimulación ovárica, éstos serán criopreservados de manera que conserven la misma calidad y cantidad cuando se obtuvieron en un inicio, hasta que la paciente decida utilizarlos.
- Congelación de la corteza ovárica: Esta técnica restablece la función ovárica, con el propósito de conseguir más gestaciones espontáneas en un futuro. Además, también se puede alcanzar niveles hormonales normales. Otro aspecto positivo es que se eliminarían los efectos secundarios propios de la menopausia precoz como la osteoporosis, los sofocos constantes y el riesgo cardiovascular.
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