Por el Comité editorial de IVI Santiago
Buscar un embarazo suele ser un proceso desafiante para gran parte de la población, especialmente si existen condiciones médicas que afectan dicho proceso. Una de ellas es la anovulación, una causa frecuente de infertilidad ocasionada por desequilibrios hormonales y cuyo principal signo son los periodos menstruales irregulares.
Por qué una mujer deja de ovular ha sido objeto de análisis durante mucho tiempo. Diversos estudios muestran que esta condición médica se produce cuando el ovario no libera un óvulo durante el ciclo menstrual, proceso necesario para lograr un embarazo. Y dado que en la ovulación intervienen varias hormonas, se puede inferir que existen múltiples causas de la anovulación.
La anovulación crónica es una causa frecuente de infertilidad. La buena noticia es que la anovulación es tratable y los médicos suelen recomendar cambios en el estilo de vida, además de medicación. Sin duda, es de gran interés por sus implicaciones en la salud reproductiva de las personas que están buscando quedar embarazadas.
¿Por qué una mujer deja de ovular?
Si estás buscando quedar embarazada, el médico querrá investigar y determinar las causas de la anovulación. Estas son multifactoriales. En general, la razón principal viene de un desequilibrio de una o más hormonas determinadas, especialmente las implicadas en la ovulación, que son:
- La hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH).
- Hormona foliculoestimulante (FSH).
- Hormona luteinizante (LH).
No obstante, se ha observado que la anovulación está relacionada incluso con las hormonas que no intervienen directamente con la ovulación, como la testosterona o la prolactina, las cuales pueden afectar a las hormonas implicadas en la ovulación. El origen de la alteración hormonal suele estar en el hipotálamo, la hipófisis o en el ovario mismo.
Entre otros factores que dan lugar a la anovulación están el estrés, la pérdida o ganancia de peso de manera súbita y el síndrome de ovario poliquístico. Además, se estima que un 35% de las mujeres experimentarán anovulación en algún momento de sus vidas.
Entonces, ¿qué pasa cuando una mujer no ovula? Los siguientes son algunos de los signos y síntomas más comunes de la anovulación:
- Periodos menstruales irregulares. Este es el principal síntoma de la anovulación y se determina observando el ciclo menstrual. El ciclo promedio es de 28 días, pero puede ser un poco más corto o más largo. Sin embargo, si el intervalo de tiempo entre cada menstruación cambia de manera constante, se considera que se tiene un periodo irregular.
- Menstruación muy abundante o muy escasa. Una menstruación abundante es de 80 mililitros de sangre –aproximadamente 16 cucharaditas– durante un periodo de siete días. Por otro lado, la pérdida de menos de 20 mililitros de sangre –aproximadamente 4 cucharaditas– durante el periodo se considera una menstruación escasa.
- Ausencia de menstruación (amenorrea). No tener el periodo sin estar embarazada suele ser un signo de anovulación.
- Falta de moco cervical. El flujo vaginal cambia de color y consistencia a lo largo del ciclo menstrual y en el momento de mayor fertilidad suele tener aspecto de clara de huevo cruda. Su ausencia podría indicar anovulación.
- Temperatura corporal basal irregular. Este parámetro mide la temperatura del cuerpo en estado de reposo. Se toma justo después de despertar y antes de realizar cualquier movimiento o actividad. La ovulación puede provocar un ligero aumento de la temperatura corporal basal.
Cabe señalar que la anovulación es una condición que puede afectar a cualquier persona que tenga ovarios y que esté en edad reproductiva. Esto abarca, en promedio, de los 12 a los 51 años.
Aunque el primer indicio para diagnosticarla es la presencia de periodos irregulares, será el médico quien investigue y determine la causa precisa de la anovulación por medio de estudios de laboratorio y una evaluación médica.
¿Por qué no ovulo, pero sí menstrúo?
En este punto, una de las dudas que faltan por resolver es si es posible menstruar sin ovular. La menstruación se produce cuando un óvulo liberado por el ovario no es fecundado por un espermatozoide. Así que el útero se desprende de su revestimiento en un ciclo que se repite una vez al mes; bajo esa lógica no se podría menstruar sin ovular. Sin embargo, tener la regla no significa necesariamente que hayas ovulado.
Se puede tener el periodo menstrual sin ovular debido a un fenómeno llamado “sangrado uterino anormal”, que se produce de manera no cíclica e irregular y se confunde con la menstruación. Estos falsos periodos menstruales son muy frecuentes y se calcula que casi un tercio de las personas con útero y en edad fértil las padecen.
En muchos casos, quienes están buscando un embarazo no están conscientes de que no ovulan debido a que confunden estas hemorragias con el periodo menstrual. Es muy común que esto suceda, aunque siempre puedes acercarte a los profesionales de la salud que realizarán las pruebas necesarias para diagnosticar la anovulación.
Muchos de los desequilibrios hormonales que causan la anovulación presentan otros síntomas, por lo que es posible que el médico pida otras pruebas si se experimentan síntomas de un determinado desequilibrio hormonal.
Estos estudios incluyen:
- Un análisis de los niveles de progesterona y prolactina en sangre.
- Una ecografía de los órganos pélvicos.
También queda ser muy consciente de los signos generales de la ovulación, llevar un seguimiento de los periodos menstruales y observar los cambios en el flujo vaginal a lo largo del ciclo. Esto podrá ayudar a detectar los signos y síntomas de la anovulación de manera anticipada.
En IVI Santiago también nos preocupamos por tu tranquilidad. Por eso, ponemos a tu disposición a un equipo de especialistas en salud emocional que te brindarán apoyo y contención siempre que lo requieras. No dudes en acercarte para externarles todas tus inquietudes sobre anovulación u otros temas de fertilidad y salud reproductiva.
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