Por el Comité editorial de IVI Santiago
El aborto espontáneo se define como la pérdida del feto antes de la semana 20 de gestación o cuando su peso es inferior a 500 gr. Es un problema frecuente en la práctica clínica y conviene saber que, en la mayoría de las veces, su ocurrencia no depende de acciones u omisiones de la madre. De igual modo, sufrir un aborto espontáneo no es impedimento para quedarse embarazada de nuevo.
La gestación es un proceso fisiológico complejo en el que no siempre es posible detectar que vaya a tener lugar la pérdida del embarazo. Sin embargo, sí son conocidos algunos factores de riesgo que interfieren o incrementan su probabilidad. Las técnicas de reproducción asistida han logrado disminuir sensiblemente la ocurrencia de los abortos naturales. Esto es posible gracias a un análisis diagnóstico pormenorizado, además de un abordaje eficaz y personalizado de las distintas etapas de la gestación.
Aproximadamente la mitad de los óvulos fecundados muere, produciendo un aborto espontáneo antes de saber que se está embarazada. Por otro lado, hasta un 20% de las mujeres que sí lo saben perderán el feto durante las primeras siete semanas de gestación. Tras detectarse el latido cardíaco del feto, el riesgo de aborto espontáneo disminuye.
Causas
Existen diversos motivos que impiden que el feto llegue a desarrollarse. El más común se debe a anomalías cromosómicas del embrión, hasta en más de un 60% de los casos. Estas irregularidades pueden explicar cómo es un aborto espontáneo en el primer mes y hasta la decimotercera semana de la gestación.
Los cromosomas son estructuras celulares que transportan material genético, el cual determina aspectos como como el sexo, el color de ojos o el tipo de sangre. Cuando un óvulo y un esperma se encuentran, se unen dos juegos de cromosomas procedentes del padre y la madre. La aportación de un mayor o menor número de cromosomas de lo considerado como normal provoca este tipo de abortos espontáneos. De igual manera, conforme el embrión se convierte en feto, sus células se dividen y se multiplican varias veces, proceso que también desencadena el aborto espontáneo.
No se sabe con certeza la causa por la que ocurren estas alteraciones cromosómicas, las cuales derivan en las siguientes complicaciones:
- Embarazo anembrionario: tras la fecundación del óvulo no se da la formación del embrión o este se forma, pero el cuerpo lo absorbe.
- Muerte fetal intrauterina: se da la formación, pero este deja de desarrollarse en algún punto. El óbito es previo a los síntomas de aborto.
- Embarazo molar: la fertilización del ovocito es anormal, mientras la placenta se desarrolla con poco o ningún crecimiento del tejido fetal.
Raramente, la interrupción espontánea de la gestación tiene relación con los antecedentes genéticos de los padres. Se puede descartar que vaya a darse el rechazo de un embrión por el sistema inmunitario de la madre mediante una prueba de compatibilidad genética.
Síntomas del aborto espontáneo
Resulta complicado asegurar el orden de los síntomas que anuncian la llegada de un aborto espontáneo o qué contenido uterino sale primero. No en pocas ocasiones las mujeres se enteran de haber sufrido uno tras una ecografía. En general, suele seguir una serie de fases:
- Amenaza de aborto, que se detecta por un sangrado vaginal leve y dolor en la zona del útero.
- Aparición de calambres, dolor lumbar y hemorragia, asociados con el aborto en sí mismo. El dolor se intensifica y el cuello del útero se dilata para dar paso a la expulsión de tejido o coágulos de sangre del feto. Respecto a cuánto tiempo tarda el aborto espontáneo, el sangrado abundante dura unas 3-5 horas.
Muchas mujeres se preguntan cómo se ve el feto en un aborto espontáneo. A las ocho semanas, por ejemplo, el embrión tan solo mide cerca de 15 mm, por lo que es difícil que se distinga entre el sangrado y coágulos que se expulsan.
Si se padecen algunos de estos síntomas después de un aborto espontáneo, es importante solicitar atención médica inmediata. De esta manera se puede confirmar mediante una ecografía que se ha producido la pérdida del embarazo y no quedan más tejidos en el interior del útero.
Tipos de aborto espontáneo
Existen diversas formas de clasificar los abortos espontáneos.
Aborto según la variedad clínica
- Aborto completo o consumado: se expulsa todo el contenido de la gestación de forma natural.
- Aborto incompleto: ocurre cuando no se expulsa todo el tejido del embarazo. En el aborto espontáneo incompleto se lleva a cabo un legrado uterino para su completa eliminación.
- Aborto diferido o retenido: el embrión o feto no se desarrolla, pero no se produce su eliminación.
Aborto según la edad gestacional
- Aborto precoz: son los más comunes y se dan antes de la semana 12. Dentro de este tipo de aborto espontáneo temprano se puede incluir el aborto bioquímico o microaborto, que se produce sin ser detectada la gestación, antes de la semana sexta.
- Aborto tardío: se producen tras la semana 12.
Aborto según la frecuencia
- Aborto esporádico: se suele dar en madres o demasiado jóvenes o mayores de 35 años, además de en madres primerizas.
- Aborto recurrente: puede clasificarse a su vez en primario y secundario; mientras en el primero no ha habido ningún embarazo previo, en el segundo la mujer ha tenido hijos con anterioridad.
Aborto según el saco gestacional
Existen dos tipos de aborto espontáneo según exista o no embrión en el saco gestacional:
- Sacos anembrionados: también conocido como huevo huero o embarazo anembrionario. Dentro del saco gestacional no existe embrión debido a una interrupción muy temprana de su desarrollo.
- Sacos embrionados: el embrión se halla dentro del saco gestacional pero no se observa latido cardíaco.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo implican el aumento de la probabilidad de experimentar un aborto espontáneo. Entre estos se incluyen:
- La edad: el riesgo de aborto espontáneo aumenta después de cumplir 30 años y su posibilidad sigue incrementándose desde los 35 años en adelante.
- Recurrencia: es mayor en mujeres que hayan experimentado anteriormente uno o más abortos espontáneos.
- Consumo de drogas, tabaco y alcohol.
- Obesidad.
- Trastornos de diverso tipo como de coagulación sanguínea, hormonales, inmunes.
- Enfermedades genéticas.
- Exposición a toxinas ambientales.
- Infecciones.
- Problemas fisiológicos en los órganos reproductores de la madre como insuficiencia del cuello uterino.
- Enfermedades sistémicas de la madre como la diabetes no controlada.
Cómo superar un aborto espontáneo
La búsqueda de un embarazo puede ser un proceso altamente desafiante por la variedad de emociones que se dan en él. Incertidumbre, frustración, tristeza y culpabilidad son sentimientos tan naturales como comunes entre quienes tienen que encarar una beta negativa o un aborto espontáneo.
Además de realizar un análisis que determine la causa por la que el embarazo no ha llegado a su fin, en IVI contamos con la unidad de Apoyo Psicológico. Nuestra misión es ayudarte a entender los sentimientos que han podido generarse durante cualquiera de las etapas del proceso, así como proporcionar herramientas útiles para la mejor gestión posible.
Fuentes:
- John D. Jacobson, MD et al. (2022), Aborto espontáneo, MedilinePlus en español, Biblioteca Nacional de Medicina (EEUU). Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001488.htm
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