¿Qué es una histeroscopia?
La histeroscopia diagnóstica consiste en la exploración directa del interior del útero de forma que se obtiene una información que no siempre puede ser proporcionada de forma fiable por otras exploraciones externas como el examen físico, la ecografía o la radiología.
¿Cómo se realiza una histeroscopia?
Para hacer la histeroscopia no es necesario hacer cortes en la piel, pues para ver la cavidad uterina, el histeroscopio (que es una especie de telescopio con una luz en la punta) es insertado por la cavidad uterina.
Durante la histeroscopia, para mejorar la visión, gas carbónico o los fluidos especiales se inyectan a través del histeroscopio. Todo procedimiento es realizado por un especialista en un centro quirúrgico o clínica especialmente preparada.
¿Qué detecta una histeroscopia?
A través de la histeroscopia se puede diagnosticar el síndrome de Asherman que es una condición uterina que se caracteriza por adherencias fibrosas que causan problemas como aborto involuntario y la infertilidad. El 5% de la población femenina del mundo es portadora de este síndrome.
También se realiza a mujeres con alteraciones menstruales (reglas abundantes o pérdidas entre menstruaciones), con problemas de esterilidad o infertilidad, y cuando otros exámenes, como la ecografía ginecológica, la citología o la biopsia de endometrio, orientan hacia una patología en esa localización.
La histeroscopia puede identificar y tratar:
- Miomas uterinos
- Pólipos
- Malformaciones congénitas
- Las adherencias, tales como las causadas por endometriosis