• IVI Santiago ofrece la posibilidad de guardar los gametos – para que quienes deseen ser madres puedan serlo, una vez superada esta enfermedad-, antes de que la capacidad reproductiva del paciente se vea dañada por los tratamientos médicos
• Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), el cáncer de mama se ubica en segundo lugar a nivel mundial en incidencias, representando el 11,6% de los nuevos casos de cáncer registrados en 2018, llegando a 2.098 millones de personas
Santiago, 17 de octubre de 2019
Recibir un diagnóstico de cáncer de mama, es sin duda, alarmante. No sólo por lo complejo de esta enfermedad, sino por las consecuencias que puede tener su tratamiento médico. Efectos colaterales, muchas veces irreversibles, asustan a quienes deben enfrentarse a esta patología.
Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), el cáncer de mama se ubica en segundo lugar a nivel mundial en incidencias, representando el 11,6% de los nuevos casos de cáncer registrados en 2018, llegando a 2.098 millones de personas.
Es por ello que, en el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, los expertos recomiendan la detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos. Y asimismo, “resguardar su fertilidad, en el caso que la paciente sea muy joven o desee ser madre en el futuro”, explica el doctor Carlos Troncoso, director de IVI Santiago.
“Se estima que el 42% de las niñas o mujeres jóvenes que recibe quimioterapia, sufre una disminución de la función ovárica, incluso su anulación. Por esto, se hace imperativa la preserva de la fertilidad de las pacientes e informales de este aspecto desde el mismo momento del diagnóstico”, enfatiza el especialista en medicina reproductiva.
Una forma de preservar la fertilidad después del cáncer es a través de la vitrificación de ovocitos, procedimiento que consiste en un proceso de solidificación en el que serán tratados con una sustancia crioprotectora y sumergidos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196°C.
La preserva de ovocitos debe realizarse antes de comenzar con el tratamiento oncológico y con el consentimiento del oncólogo.
Una vez que la paciente haya finalizado la quimio o radioterapia, y haya sido dada de alta, puede comenzar con el tratamiento de reproducción asistida, haciendo uso de sus óvulos obtenidos previamente.