• Una mujer que padece un estrés prolongado, muy alto, puede afectar en el funcionamiento de los ovarios en cuanto a la cantidad de óvulos que produce.
• Expertos aconsejan cómo manejar estas emociones.
SANTIAGO, DICIEMBRE DE 2019
Al estrés habitual de fin de año, en este 2019, se suma la incertidumbre de la situación que afecta al país. La televisión y RRSS exacerban el conflicto y la violencia, lo que en muchas personas produce angustia y preocupación. De hecho, el Ministerio de Salud informó que, desde que comenzó la crisis social, las licencias médicas por salud mental aumentaron en un 22%.
En este contexto, la búsqueda de un embarazo, se puede volver una tarea compleja. “El estrés es enemigo de las parejas que deseen tener un hijo de forma natural”, comenta el doctor Eliseo Sánchez Estévez, ginecólogo de IVI Santiago.
“En el caso de la mujer, aumentan los valores de prolactina, se altera la secreción de FSH y LH y con eso el crecimiento de los folículos de ovarios es más irregular. Se produce un peor crecimiento folicular, menor tasa de ovulación, entonces la mujer va a tener algunos meses que va a ovular bien y otros meses que no; y con eso, van disminuyendo las probabilidades y se puede demorar más en lograr un embarazo”, explica el especialista.
La buena noticia es que, una vez superado el factor de estrés, es posible aumentar la cantidad de óvulos que disminuyó por esta causa. “Recuerdo a una paciente a la que hicimos una estimulación ovárica, y no le fue bien, salieron poquitos óvulos. Y luego pasaron unos 4 o 5 meses, hicimos una segunda estimulación y le salieron muchísimos: 25 -30, una cantidad enorme y muy distinta. Entonces, le pregunté qué había cambiado… y era que ya no vivía en la casa de su suegra”, relata el doctor Sánchez.
Pero más allá de la anécdota, lo cierto es que se cada uno puede contribuir a lograr estados emocionales diferentes a la angustia y el estrés.
Los especialistas aconsejan
“Cuando una pareja está buscando un hijo y no lo logra, a medida que pasa el tiempo, cada mes que no se consigue este anhelo, el estrés y frustración aumentan. Lo que es tremendamente contraproducente”, cuenta la psicóloga Daniela Vargas, de IVI Santiago. Ante ello, recomienda: “no enfocarse en el resultado. Ir paso a paso. Como no tengo el control exacto de cuándo voy a lograr el embarazo, no debemos centrarnos en ese hito. Hay que darle valor a los esfuerzos que se hacen de forma diaria: comer bien, hacer ejercicio, estar estable emocionalmente, etc.”
Asimismo, en términos emocionales, la psicóloga aconseja no dejar de lado la relación de pareja. “Nunca se debe olvidar que lo fundamental no es el resultado; por muy anhelado que sea un hijo, lo que sostiene la búsqueda es la pareja y el amor”.
En otro ámbito de la salud, el doctor Eliseo Sánchez, asegura: “siempre es bueno establecer el orden de horas de sueño, el ciclo circadiano hace que la secreción de hormonas sea más estable, entonces, una persona que no duerme bien va a tener una peor secreción de hormonas. Tiene que descansar bien, entre 7 y 8 horas”.
“Con horarios definidos, evitando el consumo de café antes de dormir, el consumo de bebidas alcohólicas y el tabaco, que afecta mucho la salud. Y el ejercicio. El ejercicio regula mucho porque si haces en el día, llegas cansado a la noche y duermes mejor. Pero no un ejercicio desmedido también produce estrés para el cuerpo”, resume.