Por el Comité editorial de IVI Santiago
Para lograr un embarazo es necesario que el espermatozoide fecunde exitosamente al óvulo. Sin embargo, en ocasiones estas células sexuales no tienen la calidad suficiente para cumplir con su función, o bien, existe un diagnóstico de infertilidad. En otros casos las parejas femeninas o mujeres sin una pareja masculina desean lograr un embarazo. Es ahí donde la inseminación artificial (IA) se considera una alternativa segura para concebir.
El tema de la inseminación artificial en Chile ha cobrado relevancia en los últimos años. Se estima que en el país existen alrededor de 250 mil parejas que sufren infertilidad, de las cuales muchas podrían lograr un embarazo con tratamientos de baja complejidad como la IA.
Ante esto surge la necesidad de borrar los estigmas y prejuicios de la infertilidad. Durante todo el mes de junio se conmemora el mes de la fertilidad y se realizan acciones para tomar conciencia sobre la fertilidad y se hace difusión de las técnicas de reproducción asistida como la inseminación artificial.
Tanto este como otros tratamientos se llevan a cabo por los expertos de IVI Santiago. A continuación, te contamos cómo es el proceso.
Inseminación Artificial: ¿qué es?
La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que se utiliza para enviar los espermatozoides directamente al interior del útero con el fin de conseguir un embarazo. Consiste en colocar una muestra previamente preparada de semen en el útero de la mujer. Con esto aumentan las probabilidades de lograr la concepción.
Este método es útil porque acorta la distancia entre el espermatozoide y el óvulo y se facilita el encuentro entre ambos. Además, se puede realizar con semen de la pareja o de un donante.
El médico puede recomendar la inseminación artificial en los siguientes casos:
- Mujeres con afectaciones en las trompas de Falopio o con disfunciones ovulatorias.
- Cuando el varón tiene defectos en la calidad del semen o ausencia de espermatozoides.
- Parejas con dificultades coitales.
- Parejas con infertilidad de origen desconocido.
- Parejas serodiscordantes
- Mujeres sin pareja masculina.
Una vez que el equipo de profesionales realiza el diagnóstico inicial, se hace una estimulación ovárica y se determina el mejor momento para realizar la inseminación artificial.
Ventajas y desventajas de la inseminación artificial
De acuerdo con especialistas, la inseminación artificial es un tratamiento útil porque hace que el viaje de los espermatozoides hacia el óvulo sea más corto y evita cualquier obstáculo en el proceso. Esta técnica ha demostrado ser un método seguro y eficaz de reproducción asistida en todo el mundo.
Una de sus principales ventajas es menos invasiva y también es menos costosa en comparación con otros tratamientos. Es un procedimiento corto y poco doloroso.
En cuanto a las desventajas de la IA, no se recomienda en mujeres de 40 años o más. El procedimiento debe supervisarse de forma continua, porque es necesario estar al tanto de la liberación del óvulo. En ocasiones, se precisa más de un intento para asegurar el éxito.
No obstante, la inseminación artificial es un procedimiento seguro y de bajo costo al que recurren muchos individuos y parejas para cumplir sus sueños. Aunque tiene sus limitaciones, se pueden conseguir resultados satisfactorios de mano de los expertos.
¿Cómo se realiza la inseminación artificial?
El personal de la clínica realizará una serie de análisis médicos que incluyen exámenes de sangre, antecedentes familiares, reserva ovárica y ecografías para determinar el momento de la ovulación. Además, se requerirá una muestra de semen.
En caso de que el semen sea proporcionado por la pareja, el médico requerirá que se eviten las relaciones sexuales de 2 a 5 días antes del procedimiento con el fin de asegurar que el conteo de espermatozoides sea alto.
Si la muestra proviene de un donante, esta se mantendrá congelada y deberá ser enviada desde el banco de semen hacia el laboratorio de reproducción asistida con anticipación.
La muestra de semen sea de la pareja o de un donante, debe pasar por un proceso de “lavado” en un laboratorio.
Los especialistas seleccionan los mejores espermatozoides y después los colocan en un tubo fino que se introduce en el útero a través de la vagina y el cuello uterino.
¿Qué sigue luego de la IA?
La amplia investigación y los avances en esta técnica garantizan tres escenarios cruciales para lograr un embarazo:
- Asegura que existan óvulos para aumentar las probabilidades de concepción.
- Facilita la fecundación gracias a que acorta la distancia entre el óvulo y los espermatozoides.
- Mejora la capacidad del esperma con un tratamiento en el laboratorio.
Luego de la implantación, el personal de la clínica pedirá que te quedes en reposo durante algunos minutos para que los espermatozoides logren realizar la fecundación.
Al terminar el procedimiento, se puede volver a las actividades habituales y en un lapso de dos semanas se realiza una prueba de embarazo seguida de una ecografía vaginal.
Los profesionales de IVI Santiago te indicarán cómo debes cuidarte después de la inseminación artificial y resolverán todas tus dudas en temas de fertilidad y reproducción asistida.
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