Por el Comité editorial de IVI Santiago
En la mayoría de los casos, cuando una mujer soltera o en pareja se propone concretar su próximo proyecto, la “maternidad”, habiendo ya logrado distintos proyectos personales o profesionales, enfrenta algo que no estaba contemplado, que el embarazo no se produzca, que es infértil. Hasta ahora todo parecía bajo control, se vivía como una certeza esta decisión. Entonces, a poco andar aparece un diagnóstico, indicaciones, tratamientos a realizar y con estos, sentimientos intensos y difíciles de manejar. Pena, tristeza, frustración, rabia, angustia, etc. La pareja enfrenta así una de las más grandes pruebas a vivir.
La infertilidad está definida como la incapacidad de llevar adelante una gestación hasta el nacimiento de un hijo sano luego de al menos un año de relaciones sexuales sin uso de anticonceptivos. La Organización Mundial de la Salud, la reconoce como una enfermedad. Y en Chile hablamos de un 15 % de prevalencia en el total de la población nacional, con distintos diagnósticos que la acompañan.
Los pacientes sienten un obstáculo a su proyecto y se preguntan “¿por qué a mí?”, pero dependerá de cada uno cómo esta experiencia es significada en sus vidas. Mientras, las representaciones inconscientes que movilizan su deseo se mantienen presentes, los pacientes comienzan el viaje aun no teniendo claro qué está significando en lo personal cada indicación médica, cada diagnóstico, cada cambio de tratamiento, etc. Pareciera que, por las características de los distintos tratamientos de Reproducción Asistida, la incertidumbre, la no certeza plena, la latencia, hacen de la espera un escenario propicio para sostener la pregunta por el deseo, por lo que representa en ellos la paternidad, ser madre, ser padre, tener un hijo. La espera, los obliga a escucharse, a hablar de lo que están viviendo, hablar de su deseo.
Recuerda que no estás sola llevando tu infertilidad
En IVI Santiago nos hacemos cargo y te acompañamos en este proceso, para eso disponemos de la Unidad de Apoyo Psicológico, un espacio con el que pueden contar nuestros pacientes, llevar adelante un trabajo compartido que permite lidiar con las distintas expresiones del sufrimiento y los diversos pensamientos que pudieran aflorar. Vivido como un momento de alivio, donde se puede conversar de lo que no se puede hablar con facilidad en otros contextos. Hablar así del desgaste, el tiempo, la espera, la pena, la frustración, la culpa, cada uno de esos pensamientos sin sentido, la expectativa, etc. Lugar de saber, que pudiera ser ocupado, con ayuda de la transferencia, más bien a la búsqueda de un saber que aporte sentido y donde se privilegie la subjetividad del paciente dando lugar a su palabra como dueña de ese saber.
En esta Unidad de Apoyo Psicológico tenemos un programa paralelo al tratamiento de Reproducción Asistida en donde se les proporciona la ayuda necesaria a los pacientes para afrontar el proceso con mayor cantidad de recursos y el mayor equilibrio emocional.
El objetivo es prevenir que aparezca cualquier problema que pueda afectar directamente a la pareja, como pueden ser las preocupaciones excesivas, ansiedades o depresiones.
¿De qué manera te ayudamos a transitar el tratamiento de infertilidad?
- Consultas a la unidad: Asesoría ante problemas, crisis o dudas que pueden aparecer a lo largo del todo el proceso, aquí la orientación y la Psicoeducación son fundamentales
- Programa preventivo: Programa básico el cual se les recomienda a las parejas de manera que puedan saber cómo afrontar este proceso de la mejor manera, aquí se les ofrece 3 sesiones gratuitas
- Tratamiento psicológico: Terapia individual para las personas que lo requieran o presenten síntomas de significación clínica con un tratamiento específico para cada paciente, aquí se aborda el tratamiento con una mayor profundidad
- Talleres psicoeducativos grupales: Información y acompañamiento ante los diversos tratamientos requeridos
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