Por el Comité editorial de IVI Santiago
El cáncer es una enfermedad que asusta por su nombre y es una de las enfermedades que más se habla en el último tiempo. La mayoría hemos tenido alguna persona conocida que ha sido afectada por este mal. En términos generales esto ocurre cuando células anormales crecen y se extienden muy rápidamente. En lo que respecta al cáncer que afecta a las mujeres el diagnóstico de cáncer tiene un efecto en la fertilidad de la mujer, afectando los ovarios incluso antes de los tratamientos de quimio o radioterapia.
El cáncer de mama, por ejemplo, que es el más frecuente en las mujeres en edad reproductiva y que afecta a un gran porcentaje, hace cada vez más urgente que ellas estén informadas sobre cómo preservar su fertilidad al momento de ser diagnosticadas. Desafortunadamente muchas mujeres jóvenes que reciben quimioterapia y/o radioterapia, sufren una disminución de la función ovárica.
Con diagnósticos cada vez más anticipados y los modernos tratamientos del cáncer, la esperanza de vida es cada vez mayor, por lo cual también hay que preocuparse por la calidad de vida de estas mujeres, donde ser madre pasa a ser muy importante.
IVI Santiago, como clínica especializada en medicina reproductiva, ofrece la técnica de vitrificación que, en el caso de mujeres diagnosticadas de cáncer, les da la posibilidad de guardar sus ovocitos antes de que su capacidad reproductiva se vea dañada por el tratamiento oncológica, retrasando la maternidad. Una vez superada la enfermedad, pueden recurrir a sus óvulos guardados y poder ser madres.
La Vitrificación puede ayudar a cumplir tu sueño
La opción más viable para preservar la fertilidad de una mujer que inicia su tratamiento oncológico con cáncer es a través de la vitrificación de ovocitos, procedimiento que debe realizarse antes de comenzar con el tratamiento y con el consentimiento del oncólogo.
El tratamiento comienza con una estimulación ovárica con medicación que puede variar dependiendo del tipo de cáncer. Luego se aspiran los ovocitos que entrarán en un proceso de solidificación en el que serán tratados con una sustancia crioprotectora y sumergidos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196°C.La principal ventaja de vitrificarlos con la técnica y sustancia antes mencionada, es que no se forman cristales de hielo que perjudican al óvulo. Con esta técnica de criopreservación aproximadamente el 97% de los óvulos sobreviven al proceso, permitiendo retrasar la maternidad con garantías razonables.
Una vez que la paciente haya finalizado su proceso de quimio o radioterapia y haya sido dada de alta por su médico oncólogo, podrá comenzar con el tratamiento de Reproducción Asistida, pudiendo así usar sus óvulos vitrificados. Gracias a este tratamiento, se ha logrado que muchas pacientes hayan podido retrasar su maternidad y cumplido con el sueño de ser madres.
Es increíble como la tecnología y un grupo humano de especialistas en Reproducción Asistida pueden contribuir a hacer realidad el sueño de una mujer que después de haber padecido una de las enfermedades que de solo nombrarla da miedo, permiten que la paciente y todo su entorno logre salir adelante. No hay que olvidar que todo este proceso muchas veces involucra a un núcleo familiar que debe apoyar incondicionalmente a la paciente tanto en el proceso del tratamiento oncológico como en el tratamiento de Reproducción Asistida.
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