Después de transcurrido un año de relaciones sexuales regulares sin embarazo, se puede empezar a sospechar de la existencia de alguna alteración. Obviamente, el coito debe realizarse sin ningún tipo de protección. En casos de edades más avanzadas, se recomienda consultar después de transcurridos seis meses de relaciones sexuales regulares y no consecución de embarazo.